"Impropio de un aliado", así definen muchos periódicos británicos el permiso que España dio a la flotilla rusa para repostar en Ceuta y Melilla. El ministerio de Defensa asegura que fue Exteriores quien dijo que sí aunque los objetivos de estos barcos no están explicados muy claramente.
Ahora se saben: son portaaviones nucleares camino de Alepo para reforzar los ataques contra la población siria.
El bochorno internacional para el gobierno de Mariano Rajoy venido de boca del propio el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ha insistido en su preocupación porque este grupo de combate esté en el asalto final a Alepo junto al régimen de Asad, unas maniobras que han sido criticadas por la Unión Europea.
Nada más conocer la advertencia, el ministerio de Exteriores español ha paralizado los permisos y ha pedido más explicaciones a Rusia sobre sus buques de guerra atravesando las costas españolas para llegar al Mediterráneo oriental.
"El Gobierno, a través de Exteriores, está solicitando todas las aclaraciones oportunas a Rusia sobre cuál es el fin y el destino de estos barcos para recalar ahí, y en función de cuál sea, se tomará la decisión oportuna", explicó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en París tras haber participado en una reunión ministerial de la coalición contra el Estado Islámico (EI).
Morenés apuntó que el Ejecutivo "durante un tiempo determinado ha venido autorizando unas visitas para abastecimiento de buques rusos en Ceuta" y señaló que en "este particular caso hubo una autorización previa", aunque "los objetivos (de la autorización) no debían de estar claros".
Además añadió que "va a haber unas consultas con el Gobierno ruso sobre la sobre la participación o no de estas embarcaciones que han solicitado repostaje en Ceuta" en esta flotilla que está cruzando desde Noruega al Mediterráneo.
El representante español añadió que, "mientras tanto, y como han hecho otros Gobierno", España está escoltando a esa flota "sabiendo en todo momento dónde están y qué hacen", al tiempo que subrayó que no han entrado en Ceuta.
Seguimiento cercano
En España, el Estado Mayor de la Defensa ha informado hoy de que patrulleros de la Armada y otras unidades de los Ejércitos de Tierra y del Aire realizan el seguimiento cercano de esa flota de buques de guerra rusos a su paso por espacios marítimos de responsabilidad española en dirección a Siria.
La flota rusa, que partió del puerto de Severomorsk y avanzó por los mares de Noruega y del Norte hacia el Canal de la Mancha, ha bordeado ya Francia y atraviesa las costas de España a fin de llegar al Mediterráneo oriental para dirigirse hacia Siria.
Dos agrupaciones navales permanentes de la OTAN SNMG-1, bajo mando de un contraalmirante español a bordo de la fragata "Almirante Juan de Borbón" y SNMG-2, en las que está integrado el buque de aprovisionamiento logístico "Cantabria", realizan el seguimiento de los buques rusos en su tránsito desde el Atlántico al Mediterráneo.
La agrupación rusa está compuesta por un portaaeronaves nuclear, el "Admiral Kuznestov", un crucero con propulsión nuclear, el "Piotr Veliki", y varios escoltas como fragatas y patrulleros, a los que acompañan buques de aprovisionamiento así como buques auxiliares.
Ceuta y Melilla están fuera del tratado de la OTAN por lo que el paso de la flota rusa no supondría la ruptura de ningún acuerdo internacional. Sin embargo, los socios de España en esta organización han afeado la falta de control del Gobierno español y su permisividad con el Kremlin.