Volcar España. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones, el punto de mira social encuadraba la parte más alta de la pirámide: los mayores de 65 corrían el mayor riesgo de exclusión social. Menos de quince años después, un sartenazo ha dado la vuelta al problema, que sigue existiendo, pero por el otro lado. Los jóvenes huyen en busca de un lugar donde poder rentabilizar su talento.
El expresidente socialista se mostró "agnóstico" en la reforma electoral. También en la judicial. Pero cuando llegó el turno para la educación, expuso su hoja de ruta sin remilgos. Ante un salón de actos abarrotado -este viernes se clausuraba el seminario que celebra el primer cumpleaños de EL ESPAÑOL- llamó a la puerta de la cima del ranking de Forbes: oigan, rescaten a nuestros "grandes investigadores", "necesitamos que vuelvan".
"Diseñemos un proyecto político y social"
Según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) -datos de marzo de 2016-, ya son casi dos millones y medio los que emigraron, el crecimiento es de un 5,6% anual y el computo global encarna la cifra más elevada desde 2008.
Zapatero no lanzó el lema con boca pequeña. Lo desgranó e incluso mencionó la posibilidad de diseñar "un plan político y social" que estructure la 'protección' del talento español por parte de las grandes fortunas. "El mecenazgo debe ser activo", expresó justo antes de llamar a los medios de comunicación a propiciar esta postura. "Lo incluimos en nuestra agenda de reformas", le respondía Pedro J. Ramírez tomándole el guante.
"Las empresas tienen que hacer más"
El llamamiento del político socialista quedó enmarcado en el pacto por la educación, un objetivo que parece que se abordará nada más comenzar la legislatura, lo que Zapatero celebró.
Tras pedir que no primen las cuestiones ideológicas, fijó la urgencia en la relación entre las empresas y las universidades: "La vinculación entre grandes Estados y grandes centros es directa".
En palabras de Zapatero, que volvía a pedir el favor de las fortunas, las universidades más prestigiosas del resto de Europa mantienen una sólida relación de mecenazgo con quienes encabezan los rankings de riqueza. "Sólo así podremos estar entre los mejores".
En defensa de las universidades
Cuando se refirió a la relación que une a empresa y universidad, rompió una lanza en favor de la enseñanza: "Son las instituciones que más han perdurado a lo largo de la Historia. Trabajan con las luces largas y buscan el conocimiento que dará grandes beneficios en el futuro".
Zapatero considera que, en este sentido, el modelo español ni siquiera se acerca a los más exitosos. "Quien más debe cambiar es la empresa. No nos damos cuenta de la verdadera importancia que entraña contar con doctores e investigadores", expresó.
"Estamos por debajo"
Cuando llegó la hora de poner números al debate, el expresidente socialista recurrió a los presupuestos generales del Estado para ilustrar, de nuevo, que el mecenazgo privado no juega el papel que debería: "El gasto global de las arcas públicas en I+D es similar a la media europea. En cambio, las cifras privadas están muy por debajo de las del resto de países".
Zapatero recurrió a la tradición anglosajona: "Allí las grandes fortunas han ayudado mucho a los que ahora son sus mejores centros de enseñanza".
Para jugar la Champions, llamar a la cima de Forbes. "Ahí están, tienen nombre y apellido", retó.