Las restricciones que han llegado a la M-30 y las que pueden llegar

Madrid está a punto de alcanzar el penúltimo escenario más restrictivo del protocolo de contaminación. De momento, la velocidad en el interior de la M-30 se ha reducido a los 70 km/h y se prohíbe aparcar en las plazas de estacionamiento regulado de la almendra central de la ciudad -salvo residentes, coches oficiales, movilidad reducida y mudanzas-. "Es una cuestión de salud pública, debemos convencer a los madrileños para que sólo cojan el coche en caso imprescindible", ha alertado la directora de sostenibilidad del Ayuntamiento, Paz Valiente.

La meteorología no acompaña y la circulación es alta debido al carácter festivo del martes, lo que incrementará las restricciones. La más llamativa: prohibido circular para la mitad de los vehículos en el interior de la M-30. Un extremo que no se alcanzará este martes debido a una cláusula excepcional: al ser festivo, se podrá levantar el veto para no generar un caos en el regreso a Madrid.

El miércoles, día clave

Pero esto no significa empezar de cero. Si los niveles de contaminación no se reducen, esta restricción podría aplicarse el miércoles. De ser así, las matrículas pares podrían circular los días pares y viceversa. Este escenario también supondría que el Consistorio pidiera a los taxis sin ocupantes que permanecieran aparcados hasta que cargaran algún cliente.

Las medidas más prohibitivas podrían llegar, como pronto, el jueves, ya que los escenarios se aplican de forma progresiva, nunca de modo brusco. Si Madrid incurre en los niveles más altos contemplados por el protocolo, ningún vehículo podrá circular por la M-30.

Servicio SMS y vía web

El Ayuntamiento insiste en advertir de la gravedad de la situación. Más de 2.000 agentes están disponibles a pie de calle para resolver dudas y los paneles de las marquesinas informan en vivo de las prohibiciones. Además, existe un servicio de alertas gratuito vía SMS y las páginas web del Consistorio ofrecen el protocolo en su totalidad para quien quiera estar prevenido.

Hasta la noche anterior, los madrileños no pueden conocer el escenario que entrará en juego al día siguiente. De ahí que la directora de sostenibilidad insista: "Los ciudadanos deben estar informados. Necesitamos también a los medios de comunicación. Estamos haciendo todo lo posible para que la gente se entere".