El caso Espinar da alas a los errejonistas en la batalla de Madrid
Maestre marca sus diferencias con los 'pablistas' y habla de "integrar a los de fuera".
3 noviembre, 2016 00:25Noticias relacionadas
Seducir o dar miedo. Esa es la disyuntiva que polariza el enfrentamiento entre 'pablistas' y 'errejonistas' por la secretaría general de Podemos en Madrid. El contraste de propuestas ha quedado empañado por el escándalo inmobiliario de Ramón Espinar y ambas candidaturas ya trabajan por integrar este elemento en sus escenarios de campaña.
De puertasafuera, el partido cierra filas e intenta trasladar a la opinión pública esta imagen: "la máquina del fango mediática" quiere hacer añicos el asalto a los cielos de Podemos. Pero quedan menos de siete días para que los inscritos en la formación deban elegir su líder en Madrid y tanto los de Rita Maestre como los de Espinar afilan sus argumentarios.
Maestre cree a Espinar
La abarrotada rueda de prensa de Espinar paralizó la propuesta Juntas Podemos -así se denomina el proyecto afín a Iglesias- y su candidato empleó todo el día en tratar de negar la especulación que se le atribuye. La venta de una vivienda de protección que nunca ocupó le hizo ganar en torno a 20.000 euros. "No podía pagarla", reiteró. Mientras, y algunas horas más tarde, Maestre presentaba su candidatura ante los medios de comunicación y marcaba sus diferencias con las tesis de Iglesias y Espinar. Eso sí, antes dijo "creer" las explicaciones de su compañero.
A su lado, las caras más visibles de su proyecto: el portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López y la diputada en el Congreso Tania Sánchez. En el encuentro, Maestre se postuló candidata y ensanchó las diferencias que le separan de quienes sustentan el proyecto concebido por Iglesias.
"Queremos convencer a los de fuera"
"Apostamos por una lógica de cooperación e integración. Queremos convencer a los que están fuera", empezó en un claro acercamiento a la "seducción" de la que habla Errejón, aunque sin mencionar el término en concreto.
La presencia de la principal cara visible fue completada por más de una decena de miembros de la lista que propone para el Consejo Ciudadano madrileño. Durante el encuentro, Maestre se refirió sin remilgos a la relación que debe mantener su partido con el PSOE, uno de los puntos que más le separa de Espinar, que giró a la izquierda mediante el acuerdo sellado con los anticapitalistas.
"Nosotros marcamos la pauta, no el PSOE"
"Nosotros marcamos la pauta, y no al revés. Tiene que ser el PSOE quien mire hacia Podemos. Con nuestro empuje les atraeremos al lado del cambio", relató Maestre. Esto contrasta sobremanera con lo propuesto por Espinar, cuyos documentos rechazan de antemano formar gobiernos mixtos con Ferraz.
No obstante, el reglamento 'une' a la fuerza ambas candidaturas: cualquier negociación de este tipo deberá ser aprobada en consulta. "No tiene sentido que una fuerza política joven y con capacidad de colocar temas y palabras clave defina su estrategia en relación a un partido en decadencia", continuó.
Bloqueada la candidatura de Espinar por el destape de la compra-venta de su piso, Maestre puso su propuesta encima de la mesa -literalmente- con la ventaja de tener a su rival atado de manos, pero con un inconveniente mediático: el punto de mira estuvo más pendiente de los afines a Iglesias por las explicaciones que pudieran dar.
"Podemos debe ser feminista"
Maestre, como en un partido de la NBA, presentó uno a uno a través de la megafonía a sus compañeros presentes: "Hemos programado este acto para contaros quiénes hacen posible esta candidatura, más allá de los que salimos en la tele".
Definió su proyecto como "pluralista y descentralizador" e insistió en su carácter paritario: "Podemos debe ser una organización feminista y feminizada". En una entrevista el mes pasado, la candidata a liderar su partido en Madrid criticó el machismo existente en todas las organizaciones políticas, incluida la suya.
Otra de las preguntas trascendentales pasa por el método de elección en las primarias. Tanto 'pablistas' como 'errejonistas' pidieron sustituir la actual fórmula de mayorías por el sistema "borda", una especie de mecanismo "tipo Eurovision" -así lo han llegado a describir- que asegura una mayor proporcionalidad entre los votos y los representantes obtenidos en el Consejo Ciudadano.