Carmena ningunea a Hacienda: dispara el gasto del presupuesto de 2017 y tensa el pulso
El Ayuntamiento prevé incumplir la regla de gasto a pesar de haber sido advertido por el Ministerio.
3 noviembre, 2016 13:01Noticias relacionadas
"Hacienda no tiene que hacer nada. Como mucho, aplaudirnos". Con este envite ha presentado los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid el delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato.
Las cuentas previstas por el equipo de Carmena para 2017 reiteran la declaración de intenciones que mostró el Consistorio con su Plan Económico y Financiero: incumplir la regla de gasto establecida por el Ministerio de Hacienda. Lo hacen de frente, sin estrategia o táctica oculta, a sabiendas de que el Gobierno central podría impugnar su proyecto. "Es una ley que detestamos", ha expresado el concejal.
Un borrador que todavía debe ser aprobado por la Cámara madrileña en el pleno de diciembre, aunque no tendrá problemas gracias a un pacto previo con el PSOE. Eso sí, antes de confirmar las buenas relaciones que mantiene con Ferraz, ha bromeado con la crisis socialista: "Mi interlocutor es un tal Pedro...".
"No dependemos de Hacienda"
En líneas generales, el gasto previsto por Carmena para el año que viene se incrementa en más de un 10%, cuando la ley estatal sólo contempla un aumento del 2,2% -aunque este porcentaje podría variar con la constitución del Ejecutivo y la publicación del dato exacto del techo de gasto-.
En su sentido más amplio, el Presupuesto se eleva a más de 4.700 millones, lo que supone un crecimiento del 5% respecto a 2016.
Sánchez Mato, que juega con la indefinición del Gobierno central, ha relatado: "Hacienda no es concejal ni tiene potestad municipal. No entendería una actuación hostil por su parte. Además, no dependemos de ellos para financiarnos".
Sin esconder el incumplimiento de la regla de gasto previsto por el borrador, ha retado: "No cumpliremos hasta que coloquemos los servicios públicos al nivel que merecen los madrileños".
Un portavoz de Ahora Madrid asegura que tienen la esperanza de que el Ministerio termine mirando hacia otro lado, como ya ha hecho en varias ocasiones con una gran cantidad de municipios y autonomías. "Todavía están evaluando el incumplimiento de esta norma en 2015", describe. Aunque, a tenor del reglamento, Hacienda sí que podría parar los pies a Carmena.
El gasto social, récord absoluto
Las cuentas de la alcaldesa prevén destinar 656 millones de euros al gasto social, un 21% más que en 2016, "cuando ya se alcanzó el récord absoluto". Todo ello, sin generar más deuda, ha prometido Sánchez Mato.
No sólo eso, habrá más ingresos, en concreto 215 millones más que en 2016. Un flujo que canalizarán las medidas fiscales (70,5 millones), una mayor actividad económica en la ciudad, y las propiedades recién regularizadas, que empiezan a pagar el IBI.
De hecho, la única partida que no aumenta su importe es la referente a los gastos derivados del pago de la deuda, que se reduce un 6,65%. Según los cálculos expuestos por el delegado de Economía, a pesar de incrementarse considerablemente el resto de apartados, la deuda será de 3.447 millones al final del próximo ejercicio, "un 39% menos que al inicio de la legislatura". "Aunque una rubia con coleta nos ha llamado panda de inexpertos -en clara referencia a Cifuentes-, hemos conseguido lo que no hacen ellos", ha ironizado.
Las claves del presupuesto
Sánchez Mato ha querido destacar en la presentación el protagonismo que darán las cuentas a los distritos, que gestionarán de forma directa un 12,8% más del Presupuesto que el año pasado.
También ha hecho hincapié en el Fondo de Reequilibrio Territorial, al que se dotará de 76 millones en lugar de los 30 de 2016. "Madrid es una ciudad profundamente desigual y la crisis ahondó en las diferencias", ha sostenido el responsable económico de Carmena.
Otro de los puntos fuertes, aunque más simbólico, de los Presupuestos de Ahora Madrid pasa por las partidas participativas. "Los madrileños han decidido" el objeto de 60 millones de euros, "una cantidad pequeña, pero muy importante", ha concluido Sánchez Mato.