La 'manada' del Prenda tiene una nueva investigación de la que preocuparse. La Policía Municipal de Pamplona recibió hace semanas una información que vinculaba presuntamente al menos a uno de los detenidos por la presunta violación de San Fermín con otro hecho violento ocurrido sobre una joven en febrero de 2010, en este caso en Dos Hermanas (Sevilla). El implicado es el guardia civil del grupo, Antonio Manuel Guerrero Escudero, aunque la supuesta víctima se refirió a varios chicos en su relato, informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación. Por el momento no hay nadie imputado por estos hechos.
Según los datos puestos en conocimiento del juez, aquella noche un sargento del Ejército destinado en Dos Hermanas y que responde a las iniciales V.M.M.S. encontró a una chica tirada en la calle. Eran las nueve de la mañana y se encontraba en un evidente estado de desorientación. La joven aseguraba que, después de una noche de fiesta con varios chicos, se despertó sin recordar nada más, despojada de sus pertenencias y con dolores en cabeza y piernas. Estaba en las inmediaciones de la base militar El Copero de la citada localidad sevillana.
Un testigo clave
Según esta versión, el sargento -destinado en esa base militar- se ofreció a trasladarla a un hospital o a la Guardia Civil para que presentara una denuncia. La chica rechazó la recomendación y pidió ser trasladada a casa de su padre, en una localidad cercana. El militar dejó entonces a la joven en una urbanización cercana a un conocido centro comercial y realizó un parte para sus superiores relatando lo sucedido.
Seis años después y tras conocer por la prensa el caso de la presunta violación en San Fermín, el hombre que auxilió a la joven reconoció a uno de los detenidos -que ahora es miembro de la Guardia Civil- como la persona que en aquellas fechas compartía base militar con él en Dos Hermanas. Tras confirmar este dato, el sargento lo puso en conocimiento de la investigación en Pamplona.
El trabajo policial
Arrancó entonces el trabajo policial para confirmar la versión del testigo. El juez abrió el procedimiento 2696/16 y los agentes de la Policía Municipal de Pamplona consiguieron identificar a la joven y localizarla en las redes sociales, informan las mismas fuentes. No llegaron a ponerse en contacto con ella a diferencia de lo que hizo la Policía Foral en el caso que ya investiga la Justicia en Pozoblanco (Córdoba). Allí, cuatro de los detenidos en San Fermín están acusados de abusar sexualmente de otra joven que viajaba con ellos en un coche en estado de semi-inconsciencia.
El juez de Pamplona que investiga la supuesta violación de San Fermín decidió el pasado 19 de octubre inhibirse para que sea un Juzgado de Dos Hermanas el que investigue esta presunta agresión de 2010. En su auto indica que "se remitirá testimonio de todo lo actuado para que por ese Juzgado se realicen todas las diligencias necesarias para comprobar el delito, averiguar e identificar a los posibles autores y proteger a los ofendidos y perjudicados por el mismo en tanto no se acepte la competencia". Es decir, que será otro Juzgado el que indague si el hecho tiene relación con alguno de los investigados en Pamplona.
Este periódico se ha puesto en contacto con la representación legal del guardia civil aludido con nombre y apellidos en el auto del juez. El letrado ha confirmado la existencia de este nuevo procedimiento, pero ha dicho que es "absolutamente falso" que su cliente tenga alguna implicación en los hechos denunciados. Achaca esta nueva denuncia contra su cliente a la "histeria colectiva" desatada por la "excesiva mediatización" del caso.
Otras dos investigaciones
De confirmarse, este sería el tercer caso en el que la 'manada' -como ellos mismos se denominan- es investigada por sus actividades nocturnas. La primera en conocerse fue la que motivó el arresto de los cinco sevillanos tras la primera noche de fiestas en San Fermín. Desde entonces, se encuentran en la cárcel acusados de un presunto delito de violación múltiple. El juez habla de unos hechos “muy graves cometidos en grupo con múltiples penetraciones”. Se grabaron en vídeo, algo que ha sido clave a juicio del juez para acreditar los indicios contra el grupo.
El segundo caso conocido se produjo en mayo, sólo dos meses antes de San Fermín. En esta ocasión el escenario fue Pozoblanco (Córdoba). Allí estaba destinado en ese momento el guardia civil y sus amigos se desplazaron desde Sevilla para una noche de fiesta. De madrugada, el agente, el Prenda y otros dos amigos que luego también fueron arrestados en Pamplona abusaron presuntamente de una joven en estado semi-inconsciente que se subió con ellos en el coche. Estos hechos que se investigan actualmente en un Juzgado de Pozoblanco también fueron grabados por ellos y difundidos en sus grupos de WhatsApp.