La Policía Nacional ha culminado una operación contra la pedofilia en Internet en la que han sido detenidos 56 hombres a los que se les acusa de consumir material de pornografía infantil que incluía imágenes de bebés torturados. Así lo han desvelado los responsables de la investigación en una rueda de prensa en la que han destacado que los arrestados se retroalimentaban entre ellos para autojustificarse y no sentir culpa por sus acciones. "Se persigue la pederastia como hace años se perseguía la homosexualidad", es uno de los mensajes que intercambiaban en sus foros de la red.
Los arrestados compartían los archivos con material pornográfico infantil a través de redes Peer to Peer (P2P), uno de los sistemas más utilizados para intercambiar este tipo de contenido delictivo. En la rueda de prensa de este jueves ha estado presentes el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien ha advertido de un incremento en la comunidad pedófila que se esconde por Internet a la hora de distribuir y compartir estos archivos.
El inspector jefe, Luis García Pascual, ha añadido que esa comunidad pedófila "ayuda a ocultarse de la Policía" y ha supuesto en los últimos tiempos una cobertura para este tipo de delincuentes. "Antes se sentían solos y aceptaban hasta recibir tratamiento psicológico", comenta este inspector jefe, quien advierte de que ahora eso ha cambiado. Los expertos en la persecución de este tipo de delitos comentan que, entre ellos, se dan argumentos para convencerse de que lo que hacen no es malo. "Argumentan que a los menores les gusta o les tratan como meros objetos para olvidarse de que tienen sentimientos", explican los investigadores.
Cuando son detenidos, en cambio, la inmensa mayoría siente vergüenza, aunque hay otros que no son conscientes del alcance de los hechos hasta que no reciben la visita de la Policía a su domicilio. La investigación que ha derivado en esta operación se inició hace aproximadamente un año y las detenciones se han llevado a cabo durante los dos últimos meses. Los investigadores dan cuenta de toda clase de perfiles entre los implicados, la mayoría de ellos españoles, aunque también hay arrestados de otras cinco nacionalidades de Sudamérica.
Desempleados y jubilados
Sí ha llamado la atención de la Policía el elevado número de ingenieros informáticos entre los 56 detenidos. Otro perfil que también se repite es el de personas desempleadas o jubiladas. Todos ellos podrían ser condenados a un máximo de nueve años de cárcel según estiman los investigadores.
Los agentes se han incautado de numerosos ordenadores, más de 173 discos duros y 614 discos compactos y DVD con varios gigas de fotografías y vídeos ilícitos protagonizados por niños y niñas. Un giga puede contener unas 10.000 instantáneas de calidad media. También se han intervenido dos revólveres, uno de ellos con el cañón modificado, en uno de los registros efectuado en Murcia.
Las detenciones se han practicado en las provincias de Madrid (11), Barcelona (8), Baleares (4), Valencia (3), Zaragoza (3), Alicante (3), La Rioja (2), Cantabria (2), Almería (1), Burgos (1), Murcia (1), Teruel (1), A Coruña (1), Pontevedra (1), Lleida (1), Girona (1), Guipúzcoa (1), Tenerife (1), Cádiz (1), Tarragona (1), Vizcaya (1), León (1), Valladolid (1), Huelva (1), Toledo (1), Sevilla,(1), Málaga (1), Ciudad Real (1).