A la hora en la que Felipe VI tenía previsto aterrizar en Riad este sábado, el rey Salman recibe ya condolencias en palacio por la muerte de su hermano Turki bin Abdulaziz al Saud, de 84 años. El fallecimiento de Turki, un príncipe controvertido que pasó 25 años en el exilio, se ha producido de madrugada y el Gobierno de España ha tenido tiempo de cancelar antes de que el Rey despegara de la base aérea de Torrejón de Ardoz a primera hora de la mañana.
Ésta es la segunda vez este año que se suspende el viaje de Felipe VI a Riad. La primera fue en enero, dos semanas después de la ejecución de 47 personas, entre ellas un destacado clérigo chií defensor de los Derechos Humanos, Nimr al Bqr al Nimr. La visita, de 44 horas de duración, era importante. De ella depende el contrato firmado por Navantia con las autoridades saudíes para la construcción de cinco corbetas en los astilleros de Cádiz y Ferrol. El acuerdo está ya rubricado por la parte española y Riad estaba solo a la espera de que se formara el nuevo Gobierno en Madrid y se formalizara la visita de Felipe VI.
El trasfondo de la visita cancelada es puramente económico. Además de Navantia, en el aire está el arbitraje de la construcción del AVE a la Meca y el metro de Yeda y Damman, además de las tres líneas que empresas españolas construyen ya en Riad. Pero la proyección de estos dos días era fundamentalmente institucional, con citas cerradas con los tres hombres más importantes del reino: Salman, de 80 años, el último descendiente directo del fundador Abdulaziz en ocupar el trono, y sus dos herederos designados- su sobrino Mohammed bin Nayef (MBN, 56 años, ministro de Interior) y su hijo favorito, Mohammed bin Salman (MBS, 31 años, encargado de la remodelación económica de un reino que dentro de 80 años ya no tendrá petróleo, así como de Defensa, la Aramco y el Gabinete Real).
Las autoridades saudíes habían insistido mucho en la realización de este viaje, según fuentes del Gobierno. "En esa parte del mundo, cuando te invitan, tienes que ir", explican las fuentes. El pasado enero, cuando el primer proyecto de viaje se canceló, el embajador de Arabia Saudí en España, el príncipe Mansur, explicó a este periódico que la invitación seguía abierta para Felipe VI y para la reina Letizia, que había decidido no acompañar al monarca en esta visita. Para el tercer intentó ya se busca nueva fecha.