La Diputación de Álava, afectada por la prostitución de menores tutelados por la institución, tuvo conocimiento en abril de que muchachos acogidos en el centro foral pudieran estar prestando servicios sexuales a personas adultas.
El familiar de uno de los residentes comunicó hace siete meses a la Policía Local sus sospechas de que el menor estuviera ejerciendo la prostitución y contactando con potenciales clientes a través de Internet. De ello dio cuenta en la comisaría de Vitoria, donde llegó a presentar una denuncia.
Los agentes se pusieron en contacto con el Instituto Foral de Bienestar Social, de quien dependen los centros de menores, y recabaron la información precisa.
En el relato de los hechos ofrecidos este sábado por la mañana por la institución foral, la diputada de Servicios Sociales, Beatriz Artolazabal, se ha referido únicamente a la denuncia interpuesta en octubre por la Diputación, cuya investigación lleva la Ertzaintza.
Artolazabal ha asegurado que fueron los tutores de los menores alojados en el centro Sansoeta los que detectaron el pasado 6 de octubre lo que estaba pasando en el transcurso de una de las sesiones habituales que los muchachos celebran con sus educadores. Las alarmas saltaron a raíz de lo insinuado por una de las residentes sobre su participación en prácticas sexuales ilícitas.
Artolazabal ha alabado la "profesionalidad" de los responsables de Sansoheta por haber sabido "detectar" el problema, sin señalar que previamente un familiar había alertado de este tema a la Policía local.
Denunciado en abril ante la Policía Local
Fuentes de la Diputación han confirmado la existencia de la denuncia presentada en abril ante la Policía Local, adelantada por El Diario Norte, sin añadir más datos. Por el contrario, han señalado la rapidez con la que ha dado explicaciones Artolazabal sobre las gestiones realizadas por el ente foral. Han aclarado que la diputada se "ha circunscrito" a narrar los hechos objeto de la denuncia de la institución, que está sujeta ahora mismo a instrucción judicial.
Las investigaciones que lleva a cabo el juzgado número 2 de Vitoria recaen sobre los clientes de seis menores que anunciaban la prestación de servicios sexuales a través de una página web. Durante las pesquisas policiales se ha detenido a un psicólogo que había tratado a algunos de los adolescentes tutelados por la Diputación y que ha ingresado en prisión preventiva por orden judicial. Además se ha arrestado a otras cuatro o cinco personas que han quedado en libertad tras prestar declaración. No se descartan nuevas detenciones.
Las afirmaciones de uno de los menores, que implicó a un monitor del centro, ha llevado a la Diputación a apartar de su trabajo a ese educador, según ha informado la propia Artolazabal en la rueda de prensa convocada con carácter urgente después de que la noticia saltara a los medios de comunicación.
En paralelo a las diligencias instruidas por la prostitución de menores de Sansoheta, otro Juzgado de Vitoria ha abierto una investigación por un caso similar que afecta a una única joven de otro centro tutelado de la Diputación. En principio no está vinculado al de Sansoheta y podría ser fruto de la denuncia tramitada ante la Policía Local.