Mariano Rajoy entró poco antes de las nueve de la mañana al Congreso hablando por teléfono. La confirmación del fallecimiento de Rita Barberá llegó apenas unos minutos después. El presidente del Gobierno tardó unos minutos en salir de la zona que en el Parlamento está reservado para los miembros del Gobierno antes de someterse a la sesión de control, la primera de esta legislatura en la misma Cámara Baja que Rita Barberá pisó por última vez el jueves, cuando acudió en calidad de senadora a la apertura solemne de las Cortes.
El equipo más cercano del presidente acordó con la prensa que el líder del PP haría unas declaraciones sobre el fallecimiento de su excompañera tras responder las preguntas de la oposición. Y así lo hizo. A las nueve y media, Mariano Rajoy salió del Hemiciclo y reconocía sin ningún pudor que "se hace muy duro esto".
A pesar de que desde que hace dos meses Rita Barberá rompió el carné del PP, Rajoy ha homenajeado a la Barberá de las mayorías absolutas, a la alcaldesa de España. "Quiero transmitir a su familia y a todos los miembros del PP nuestro pesar desde la dirección nacional. En el PP estamos enormemente afectados". A continuación, el presidente del Gobierno recordó que la exalcaldesa "dedicó su vida a Valencia" y presumió de que "muchas veces fue elegida por mayoría absoluta".
Antes de irse, Rajoy dio a conocer un dato hasta ahora desconocido: el líder del PP y la exalcaldesa hablaron "hace muy pocas fechas, cuando tuvo que ir a declarar". Barberá acudió al Tribunal Supremo este mismo lunes para negar que en el Ayuntamiento de Valencia hubiera financiación ilegal cuando ella lo dirigía.