La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha enviado este miércoles a prisión a 17 miembros de la mafia georgiana detenidos el martes, entre ellos los jefes de las células de la organización, a la que se considera responsable de más de un centenar de robos en viviendas.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, la jueza ha tomado declaración a 19 de los 48 arrestados el miércoles en una operación llevada a cabo en diferentes puntos de España y, tras su interrogatorio, la Fiscalía ha pedido el ingreso en prisión de 17 investigados.
Siguiendo el criterio de Anticorrupción, Lamela ha decidido el ingreso en prisión de esas 17 personas, una docena de ellas sin fianza y el resto con la posibilidad de pagar fianzas de entre 20.000 y 30.000 euros para salir de la cárcel.
Esa docena de detenidos que ha enviado a prisión sin fianza se corresponde con los cabecillas de la trama, que lideraban las diferentes células y las coordinaban, entre ellos uno de los lugartenientes de la mafia internacional, detenido en Sevilla.
Al arrestado en la capital andaluza se le considera la mano derecha del líder de la organización, Spartak G. -quien podría encontrarse en Italia-, y estaba encargado de controlar las células operativas de la banda.
Se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, blanqueo, receptación y falsificación, entre otros, por los asaltos a viviendas y la posterior venta de los objetos que robaban en las casas.
A esta banda, que opera a escala internacional, se le atribuye más de 100 robos a viviendas de diversos puntos de España, aunque en ellos los ladrones no recurrían a la violencia ya que los cometían cuando sus moradores no estaban en las casas.
El jueves pasarán a disposición el resto de detenidos que no hayan sido puestos antes en libertad por la Policía Nacional, aproximadamente una veintena, según han indicado las mismas fuentes.
Las detenciones tuvieron lugar principalmente en Madrid, pero también hubo dos arrestos en Baracaldo (Vizcaya), dos en Barcelona, uno en Sevilla y uno en Alicante, a los que habría que sumar las detenciones de otras siete personas de la red que ya estaban en la cárcel.
En la operación, la Policía practicó 26 registros domiciliarios en los que se incautaron 71 relojes, innumerables piezas de joyería procedentes de robos, 14.000 euros, dos armas de fuego simuladas, 2.500 cajetillas de tabaco, seis armas blancas, múltiples utensilios para abrir y forzar puertas, varios pasaportes falsos, casi 200 resguardos de transferencia de envíos de capital al extranjero, numerosos teléfonos móviles y equipos electrónicos.
Esta es una segunda fase de la operación que el año pasado permitió el arresto de 30 personas, pero muchas de ellas quedaron en libertad y crearon otras estructuras en una especie de regeneración de la banda.
La Policía estima que se trata de la organización criminal de georgianos que más robos ha cometido en el mundo.