El Juzgado de Instrucción número 1 de la Seu d’Urgell ha bloqueado, a petición de los Mossos d'Esquadra, las cuentas bancarias en las que los padres de la menor Nadia Nerea Blanco habrían ingresado las aportaciones realizadas por los ciudadanos para que la niña, de 11 años, pudiera recibir un tratamiento de elevado coste económico para su enfermedad, la tricotiodistrofia. El dinero recaudado ascendería a 150.000 euros.
El Juzgado ha abierto una investigación sobre supuestas irregularidades en la campaña social emprendida para recaudar fondos ante la aparición de sospechas de estafa. Según informa el Tribunal Superior de Cataluña, el juez ha acordado la inmovilización de las cuentas y ha solicitado que sea aportada toda la información médica sobre la salud de la pequeña y su estado actual a fin de que sea examinada por el forense. El objetivo es acreditar, por una parte, la existencia de una patología y, por otra, la gestión del dinero aportado.
Las fuentes oficiales señalan que en el momento actual ninguna persona tiene la condición de investigada ni se han acordado por parte del Juzgado citaciones para declarar.
Lo que sí ha acordado el juez, además de inmovilizar las cuentas, es que cualquier disposición de dinero para la salud de Nadia deberá ser expresamente requerida por los padres.