El PSOE cierra filas con Carmena y la Gran Vía seguirá cortada al tráfico en Navidad
PP y Ciudadanos consideran "desastrosas" las consecuencias de un plan que califican de "drástico".
6 diciembre, 2016 00:29El despacho de Manuela Carmena está en la cima del palacio de Cibeles. Desde allí, este lunes a las diez de la mañana se podía percibir la Gran Vía congestionada. Decenas de taxis, coches y autobuses se atragantaban en su bifurcación con la calle Alcalá. Un grupo de agentes dirimía quién podía pasar y quién no. Los comerciantes se quejaban de no poder llegar puntuales. Cuatro días después de ponerse en marcha el plan de movilidad del Ayuntamiento, Ciudadanos y PP se han propuesto dar un giro en el próximo pleno y devolver los coches al centro por Navidad, aunque el PSOE -cuyos votos serán necesarios- cierra filas en torno a la alcaldesa, por lo que la intentona no tendrá recorrido.
Esperanza Aguirre, líder de los populares en el Consistorio, ya ha anunciado que acudirá a los tribunales más allá de su movimiento en la Cámara. Begoña Villacís, portavoz de los naranjas, habla de "desastre" y critica a Carmena por no querer ver. La llave, como siempre que PP y Ciudadanos coinciden, la tienen los socialistas, que de momento desestiman ponerse frente a la regidora: "Esto era lo que había que hacer". A pesar de la categórica respuesta, este periódico ha podido saber que no todos los concejales de este partido comparten esta postura.
PSOE: "Es muy fácil decir que todo es un desastre"
Un portavoz del PSOE, tras confirmar su apoyo a este plan, relata que todavía "es pronto" para evaluar sus consecuencias: "Esto no ha hecho más que empezar. Dejemos que funcione unos días y luego veremos". También añade que los cortes en las arterias principales de la ciudad, las mismas que ahora se cierran al tráfico -Paseo del Prado, Neptuno, Puerta y Ronda de Toledo, Atocha, calle Bailén- "ya se habían puesto en marcha antes". Con estas palabras hace referencia a las restricciones que, por ejemplo, ponía en marcha la anterior corporación de manera puntual. "Es muy fácil decir que todo es un desastre nada más comenzar", concluyen las fuentes socialistas consultadas por EL ESPAÑOL.
Esta versión contrasta sobremanera con las palabras de Aguirre y Villacís, que consideran estos cuatro días más que suficientes para pedir la retirada del plan. El PP menciona los parkings y hoteles como principales perjudicados. Los primeros, ha dicho Aguirre, han perdido 10.000 euros diarios. La ordenanza permite circular a los vehículos que conducen con el objeto de aparcar allí pero, una vez se ocupan, el tráfico se restringe de nuevo. Los hoteleros se quejan de la incertidumbre. "No sé cómo explicar a mis clientes las calles que pueden cruzar para venir", decía el dueño de un hostal a los concejales del PP en un café la mañana del lunes.
Ciudadanos pide medidores de impacto
En Ciudadanos, además de criticar el "negacionismo" de Carmena, reclaman al Ayuntamiento que dé marcha atrás y aplique las medidas de forma "progresiva" y no "drástica". La formación naranja ha pedido a Ahora Madrid los indicadores que les han llevado a redactar este plan de movilidad. Creada la polémica, Villacís ha pedido a Carmena que instale "medidores de impacto" para certificar los perjuicios que la restricción del tráfico puede estar generando. También descarta denunciar ante los tribunales: "Sólo acudiremos cuando sea preceptivo".
Este primer bloqueo se prolongará hasta el 11 de diciembre. El 16 se implantará de nuevo hasta el 18 y, por último, volverá a entrar en marcha entre el 23 y el 8 de enero, comprendiendo todas las navidades. De momento, el Gobierno de Carmena se muestra satisfecho. Inés Sabanés, en una comparecencia este lunes por la mañana, presumió de que "el mensaje está calando". Después, aseguró que más de 6.000 residentes han dejado de coger el coche estos días.
La delegada de Movilidad y Medio Ambiente reiteró que el transporte público se ha incrementado y que se está valorando ampliar el tiempo de carga y descarga ante las quejas de algunos comerciantes. También reconoció el atasco de las diez de la mañana, pero lo atribuyó al poco tiempo transcurrido desde el viernes, cuando se puso en marcha el plan. "Es normal que haya algunos desajustes, pero los iremos solucionando", resumió.