La Policía Municipal no tiene munición. El Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso el pasado mes de junio la compra de las balas por un precio inferior al mercado. La empresa que obtuvo la última adjudicación confirma a este periódico que la cantidad ofrecida por el Consistorio de Manuela Carmena no es rentable para ninguna armería.
Fuentes de la concejalía de Seguridad, dirigida por Javier Barbero, reconocen que, tal y como publicó EL ESPAÑOL, se han tenido que suspender algunas clases prácticas obligatorias porque en la galería no hay munición suficiente. Al quedar el concurso desierto, el suministro de cartuchos ha quedado mermado de tal manera que el cuerpo ha tenido que paralizar estos ejercicios.
Por ahora, el Ayuntamiento sale adelante con compras menores para cubrir las necesidades básicas. Sin embargo, esas adquisiciones salen más caras que una compra al por mayor, además de que la munición que se va adquiriendo no es suficiente, entre otras cosas, para que todos los agentes acudan tres veces al año a realizar las prácticas de tiro contempladas por el reglamento del cuerpo.
El concurso que quedó desierto ofrecía la venta de 442.000 cartuchos por 107.000 euros, lo que implica un precio por bala de 0,24 euros. En el concurso anterior, de diciembre de 2014 -todavía con Ana Botella como alcaldesa-, el precio por bala era de 0,33 euros. Consultados varios precios de distintas armerías y tiendas de distribución de material policial, el precio de los cartuchos 9 milímetros Parabellum semiblindadas que requería el Departamento de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid va de 0,27 hasta 0,38 euros. Pero a ese precio hay que sumarle los gastos de envío. Cantidades todas ellas por encima de lo que pretendía pagar el Gobierno de Carmena.
Estudian revisar el contrato
Con lo cual, tras revisar los precios ofrecidos por la nueva Corporación, ninguna empresa dedicada a la distribución de munición se presentó a concurso. La concejalía de Seguridad explica a EL ESPAÑOL que está analizando los datos y estudiando la posibilidad de volver a sacar el concurso con una revisión de precios.
Por ahora, esta bajada de precios ha reducido las prácticas de tiro. Primero, se pasó de 18 a 12 tiros -el pasado mes de octubre, cuando empezó a escasear la mercancía-. Al no alcanzarse una solución estable, los responsables de estos ejercicios han recibido la orden de suspender cualquier práctica para el mes de diciembre.
Hace unos días, llegó a la galería de tiro una pequeña remesa de cartuchos, pero los responsables de la Policía Municipal han decidido guardarla hasta el año que viene por si la situación de falta de existencias continúa. Ahora, el Ayuntamiento debe decidir el importe del próximo concurso.