La Policía investiga si los negocios en Sudamérica motivaron el asesinato de la viuda de Alicante
La brutal muerte de Maria del Carmen Martínez, mujer del expresidente de la CAM, pudo deberse a un posible asesinato por encargo relacionado con alguna operación comercial.
14 diciembre, 2016 02:46La Policía Nacional indaga si los negocios familiares del expresidente de la Caja de Ahorro del Mediterráneo (CAM) Vicente Sala guardan alguna relación con el asesinato de su viuda Maria del Carmen Martínez acaecido el pasado viernes en Alicante, han informado a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes mantienen como principal hipótesis el móvil económico como motivación del asesinato y la pesquisas de los investigadores han puesto el foco en las últimas horas en las operaciones comerciales que el holding familiar mantiene abiertas en el continente sudamericano.
Las fuente consultadas por EL ESPAÑOL advierten de que si bien no se descartan otras vías, actualmente la principal apunta a un posible asesinato por encargo relacionado con alguna operación comercial. Desde que se produjo la muerte de María del Carmen en un concesionario propiedad de la familia, la Policía ha consultado a numerosas personas incluyendo distintos miembros de la familia de la fallecida.
A raíz de los testimonios, se ha indagado entre los trabajadores del concesionario en el que se produjo el suceso. En concreto detallan que había al menos siete empleados en el establecimiento esa tarde, si bien ninguno de ellos ha logrado aportar información relevante sobre cómo sucedieron los hechos.
En el concesionario en el que no había cámaras de videovigilancia, contaba con distintas estancias y ninguno de los empleados se encontraba próximo al lugar del asesinato, según los testimonios recabados por la Policía.
La mujer acudió a recoger un todoterreno de alta gama cuando fue sorprendida por sus asesinos que le dispararon dos veces a corta distancia. La investigación descarta el móvil de un posible robo ya que la víctima portaba su bolso con dinero en su interior y ni siquiera se lo llevaron. Por el momento, no ha aparecido el arma del asesinato; tan sólo los casquillos de bala.