La ovación ha sido cerrada, de mitin, programada. Pero a más de un militante se le habrán atragantado las migas o se le habrá ido el vino por el otro lado. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha despedido su discurso en la cena de Navidad del PP en Torrejón de Ardoz con un grito a sus militantes: "¡Ya preparando las próximas elecciones!".
Mientras los afiliados aplaudían, los periodistas buscaban miembros del equipo de Gobierno para preguntar por la sorprendente contradicción. Rajoy sacaba lustre a su Ejecutivo y prometía "seguir engrandeciendo España" y justo después llamaba a los suyos a trabajar en otros comicios, como si estuvieran a la vuelta de la esquina.
"No le deis importancia, claro que no quería decir eso...", tranquilizaba su gabinete un par de minutos después. Algunos bromeaban con la coletilla final: "Podía haber dicho cualquier otra cosa, 'viva Torrejón' o 'feliz Navidad', no sé". Pero Rajoy ha lanzado este aviso de puesta en guardia electoral, un postre para la sobremesa del millar de personas que se han congregado en un polideportivo de Torrejón para celebrar la cena de Navidad del partido.
Rajoy: "Voy a pedir amor"
Mariano Rajoy y Cristina Cifuentes han llegado al polideportivo hacia las nueve y cuarto de la tarde. Tras posar en el photocall han caminado hasta la carpa donde los cocineros revolvían las migas en ollas negras, de pueblo, gigantes. En un vídeo improvisado todavía fuera del recinto, Cifuentes y Rajoy felicitaban la Navidad a sus militantes. "Además de felicidad, voy a pedir amor", decía convencido el presidente. "¡Uy!", se reía Cifuentes.
Con cinco minutos cada uno, el alcalde de Torrejón, Ignacio Vázquez, y el consejero de Transportes de la Comunidad, Pedro Rollán, han prologado las palabras de Cifuentes y de Rajoy, el último en subir al escenario, como es tradición.
"Aquí no hay pablistas ni errejonistas"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, esta noche de azul eléctrico, ha reconocido la dificultad de gobernar en minoría y ha colocado su Ejecutivo en el centro del arco político como su fórmula para "conseguir mejoras".
Justo después ha destacado la "unidad del PP" en torno a su líder, "un partido en el que no hay luchas entre errejonistas y pablistas, ni entre pedristas y susanistas".
"Hemos ganado en 170 de los 179 municipios madrileños y en 18 de los 21 distritos", ha concluido Cifuentes. Desde que encabezó la gestora madrileña, hace diez meses, su formación ha incrementado la afiliación en 1421 personas.
Rajoy: "Derogar las reformas del PP sería un error"
Mariano Rajoy, traje gris y camisa blanca, ha comenzado su discurso agradeciendo el apoyo a la militancia y celebrando presidir la cena de Navidad "una vez más".
"Somos el primer partido de España y estaremos a disposición de los españoles siempre que lo deseen", ha introducido el presidente del Gobierno.
Tras destacar la "paciencia, el sentido común y la finura" de Cristina Cifuentes, ha cargado contra la nueva política: "Hay algunos que acaban de llegar y que creen que la vida empieza con ellos. Son Adanes de nuevo cuño. Cuanto más se les conoce, más votos pierden".
Al igual que hizo entonces Felipe González con su spot del dóberman, Rajoy se ha arrogado la "España en positivo" y ha destacado el crecimiento económico logrado gracias a sus medidas: "Derogar las reformas que hemos aplicado sería el error más grave".
El último asunto de actualidad abordado por el líder del Ejecutivo ha sido la suspensión del referéndum separatista catalán por parte del Tribunal Constitucional: "Hemos ofrecido diálogo, pero nadie puede esperar que haga algo que vaya contra la unidad de España o que no respete la ley".
Entonces, al despedirse, ha sido cuando Rajoy ha dicho aquello de: "¡Ya preparando las próximas elecciones!".