“Y ya preparando las próximas elecciones”. Con esta lapidaria frase cerró Mariano Rajoy la cena de Navidad que tradicionalmente organiza su partido en Madrid. La afirmación corrió como la pólvora por las redes sociales a pesar de que su equipo se esmeró en restar toda la importancia posible. El mensaje, sin embargo, fue interpretado por políticos de todos los colores como una amenaza real del jefe del Ejecutivo de que adelantará elecciones si la oposición no le brinda los apoyos que necesita para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. En privado, hay miembros del equipo de Rajoy que resaltan que “el presidente no suele equivocarse cuando lanza un mensaje tan significativo”.
Soraya Sáenz de Santamaría achacó el supuesto lapsus a que a esas horas, ya por la noche, la mente no está tan viva como por la mañana. La frase, sin embargo, fue entendida por distintas fuentes del Partido Popular como “un aviso a navegantes". "Tras el techo de gasto, el siguiente reto del Gobierno es sacar adelante los Presupuestos. Y necesita apoyos. Si no los recaba, puede disolver las Cortes a partir de mayo”, reconocen. La amenaza que Mariano Rajoy lanzó desde la cena navideña.
Miembros del Partido Socialista, que ya ha adelantado su negativa a apoyar los PGE que presente el PP, evitaron pronunciarse públicamente sobre el supuesto lapsus del presidente del Gobierno. Quien ha comprado la versión oficial del PP es el presidente de Ciudadanos. “Me chocaría mucho pensar que quien dice defender la estabilidad esté pensando en la inestabilidad. Creo que debe de haber sido un lapsus”, confesó Albert Rivera a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja este jueves. “Supongo que se referiría a las elecciones de 2019, las municipales y autonómicas”, añadió.
"No va a depender de nosotros"
El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, también desconfió en público de que Rajoy cumpla con su amenaza de disolver las Cortes y abrir un nuevo proceso electoral. “A lo mejor en el subconsciente de Rajoy está adelantar elecciones, pero conociendo al personaje creo que va a intentar una legislatura larga. Tiene buenos apoyos en PSOE y Ciudadanos para mantener esa posición”.
Mucho más contundente se mostró el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que ha reconocido que la posibilidad de nuevas elecciones “no va a depender de nosotros”, sino del acuerdo con las demás fuerzas políticas. En la misma línea se despachó Francesc Homs, portavoz de la antigua Convergència, que entendió la amenaza como un dardo directo al PSOE, que se cierra a abrir una negociación con el PP en materia presupuestaria.
El artículo 115.3 de la Constitución establece que “no procederá una nueva disolución antes de que transcurra un año desde la anterior”, salvo que no haya acuerdo para investir un presidente. Con la Carta Magna en la mano, Mariano Rajoy puede disolver el Parlamento si no consigue la estabilidad que desea para su Gobierno a partir del 3 de mayo, que es el día que el Rey firmó el Decreto de disolución de las Cortes para convocar los comicios del 26 de junio.
Congresos en febrero
Desde que consiguió sacar adelante la investidura, el jefe del Ejecutivo es consciente de que juega con ventaja con respecto a sus rivales. Si las cosas no salen como espera, “puede volver a poner las urnas en un momento bastante complicado para partidos como PSOE, que aún sigue partido en dos, y Podemos, dividido entre errejonistas y pablistas”. A pesar de que la relación con Ciudadanos es buena con el Partido Popular, los conservadores también confían en que un adelanto electoral menguaría la representación de Albert Rivera en el Parlamento. “Quizá pase como con la investidura: que es mejor respaldar los Presupuestos que rechazarlos”, deslizan desde el PP.
Febrero será el mes en el que el PP, Ciudadanos y Podemos celebran sus respectivos congresos nacionales. El PSOE ni siquiera ha puesto fecha aún. Los conservadores creen que Mariano Rajoy es el líder que llega con menos contestación interna. Por eso entienden que deslizar ahora el mensaje de que en primavera podría disolverse las Cortes "es un toque de atención a todos".