Ana María Enjamio Carrillo, de 25 años y natural de Boqueixón (A Coruña), ha sido encontrada muerta con ocho puñaladas en el cuello y en el pecho a primera hora de la mañana de este sábado en el portal del edificio en el que vivía en Vigo, según han informado fuentes próximas a la investigación.
En concreto, su cuerpo sin vida ha sido localizado sobre las 6.00 horas por un vecino, en un edificio de la avenida de Madrid de la ciudad olívica.
La Policía ha centrado su investigación en tres sospechosos: su novio, su exnovio y un compañero de trabajo, según publica Faro de Vigo, puesto que la joven estuvo de cena de empresa la víspera y avisó a su madre de que volvía de casa.
La chica, que trabajaba como ingeniera en una empresa de O Porriño (Pontevedra), fue hallada por un vecino del mismo edificio, quien dijo que se la encontró en el rellano y que aparentemente estaba muerta, extremo que confirmaron luego los efectivos sanitarios de urgencia desplazados al lugar. La causa del fallecimiento son las heridas por arma blanca, precisaron las fuentes.
La investigación continúa abierta, sin que por el momento se pueda confirmar que se trata de un episodio de violencia machista.
El juzgado de guardia ordenó el levantamiento del cadáver sobre las nueve y media de la mañana de este sábado.
Tres días de luto en su localidad natal
El alcalde de Boqueixón (A Coruña), Manuel Fernández Munín, ha decretado tres días de luto oficial y ha convocado para el próximo lunes una concentración en repulsa por lo acontecido.
La totalidad de la corporación municipal ha expresado su dolor e incomprensión por este crimen y ha transmitido su apoyo a la familia de la víctima, así como a las personas allegadas.
La consternación es patente en Boqueixón, puesto que se trataba de una chica muy conocida, hermana de un jugador del CSD Arzúa, Diego, y de la que destacan, tal y como han contado a Efe, que era muy guapa, afable, generosa y divertida, además de que hacía medio año que había encontrado un trabajo en una filial de Citroën en O Porriño.
Ana María, una chica morena y alta, era licenciada en Ingeniería, vivía con otras dos chicas, y sus amigos de toda la vida han recordado que era muy buena estudiante y muy responsable, aunque aseguran que también sabía divertirse.
Uno de los últimos mensajes que envió fue a su madre, para avisarla de que acudiría a la mencionada cena con sus compañeros de trabajo.
La Vicepresidencia de la Xunta ha expresado en un comunicado su más enérgica condena y, a expensas de comprobar si se trata de un nuevo episodio de violencia de género, ha pedido a la sociedad que se rebele para acabar con este "problema público y social de primer orden".
Se sospecha que se trate de un nuevo caso de violencia machista, después del registrado este viernes por la tarde en Santiago de Compostela, donde otra joven fue acuchillada por su expareja, que sigue en búsqueda y captura.