Su madre se echó al Mediterráneo frente a las costas de Libia tratando de alcanzar suelo europeo. Pagó una cantidad casi inasumible para comprar un billete a bordo de la lancha neumática que las mafias iban a lanzar al mar. Su embarcación no tardó en encontrarse a la deriva, sin rumbo, expuesta a un porvenir incierto. La mujer estaba embarazada y no tardaría en sufrir las primeras contracciones.
La fragata Navarra, de la Armada española, socorrió a las 217 personas que viajaban sin rumbo. Una vez en las inmediaciones de las embarcaciones y bajo unas condiciones meteorológicas adversas se iniciaron las labores de rescate. Tras subir a todas ellas a bordo, los efectivos les realizaron un examen médico. "Entrada la tarde se puso de parto", explica el Ministerio de Defensa.
"Ya en la mañana del hoy [por este viernes] se produjo el nacimiento de una niña que pesó tres kilos y doscientos gramos". A la bebé se le puso el nombre de Muna, en recuerdo a una hermana de la madre. Tanto la mujer como la niña se encuentran en buen estado de salud. Ambas permanecen a bordo de la fragata hasta que se encuentren en condiciones de ser transferidas.
La misión de la UE
El rescate se produjo en el marco de la misión Eunavfor Med Sophia desplegada por la Unión Europea en aguas del Mediterráneo para combatir el tráfico ilegal de seres humanos.
La Armada participa desde su inicio con varios buques: actualmente se encuentra desplegada la Navarra, que ya ha rescatado a más de 2.700 personas. El Ejército del Aire también forma parte del operativo a través del destacamento Grappa.