El Ayuntamiento de Madrid ha desactivado todas las restricciones al tráfico contempladas en el protocolo contra la contaminación, tras la "leve" mejora de los niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire.
A lo largo del domingo se mantuvieron las restricciones de velocidad y la recomendación de no aparcar en la zona de estacionamiento regulado (SER) contempladas en el escenario 2 del protocolo, dado que el sábado los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno continuaban siendo elevados -por encima de los 200 microgramos por centímetro cúbico-.
A partir de hoy lunes, la velocidad máxima en la M-30 y en los accesos a la ciudad vuelve a ser de 90 kilómetros por hora, y la zona SER regresa a su funcionamiento normal.
La ciudad de Madrid redujo en 2016 un 10% los valores medios de dióxido de nitrógeno (NO2), mientras que los niveles de ozono troposférico (O3) u "ozono malo" han sido similares a 2015, según los datos de la red municipal de calidad del aire.
La meteorología, con menos periodos estacionales y olas de calor que otros años, y en menor medida el protocolo municipal anticontaminación y la sensibilización ciudadana, entre otros factores, contribuyeron a esa mejora.
No obstante, la capital incumplió por séptimo año consecutivo la normativa europea referente a los límites para la protección humana de NO2, un gas procedente principalmente de los tubos de escape de los vehículos con motor diésel que irrita las vías respiratorias.
De las 24 estaciones de medición distribuidas por cinco zonas de la ciudad, nueve rebasaron en 2016 el límite establecido en 40 microgramos por metro cúbico de concentración media anual, frente a las trece del año anterior. En 2014 fueron seis.
Con datos actualizados hasta el 26 de diciembre, en el conjunto de las estaciones de medición se habían registrado 182 picos de más de 200 microgramos de media en una hora, mientras que en 2015 fueron 554.