Los lobos solitarios yihadistas golpean en las grandes concentraciones para arrancar el mayor número de vidas posible. Niza, el pasado julio. Un tunecino residente en Francia atropelló a la multitud con un camión de diecinueve toneladas. Mató 85 personas. Berlín, diciembre. Otro camión suicida, doce muertos. El último en Estambul, un hombre asesinó a casi cuarenta personas en una discoteca.
Un contexto inevitable, que ya condicionó el protocolo de seguridad durante las uvas de fin de año en la Puerta del Sol y que, en la misma línea, empujará a la Policía a realizar en las cabalgatas el mayor despliegue conocido hasta ahora, hasta 100.000 agentes de diferentes cuerpos, según ha anunciado Interior. A pesar de que los cuerpos municipales, y por tanto los Ayuntamientos de cada localidad, establecen pautas propias en sus modos de actuación, existen parámetros que se repetirán en diversos puntos de España.
1. Refuerzo del despliegue policial
Desde que el Ministerio del Interior activó en junio de 2015 el Nivel 4 de Alerta Antiterrorista (Riesgo alto de atentado) los ciudadanos han sido testigos de una mayor presencia policial en las calles. La medida afecta especialmente a zonas de grandes aglomeraciones, áreas comerciales o de medios de transporte como intercambiadores, estaciones y aeropuertos. La última revisión de este plan tuvo lugar el pasado diciembre tras el atentado de Berlín y los responsables antiterroristas optaron por mantener esta situación, que se está dejando notar durante las Navidades, incluyendo las cabalgatas. Los dispositivos superan con creces los establecidos antes de que el yihadismo atacara el corazón de Europa.
Las fuentes policiales consultadas indican que, si bien hay indicaciones generales, el despliegue depende de las autoridades locales. Por ejemplo, el número de agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial dependerá de las distintas Jefaturas Superiores de Policía. La cabalgata más multitudinaria, que tendrá lugar en Madrid, contará con un dispositivo formado por 800 agentes, prácticamente a medias entre la Policía Nacional (200 antidisturbios) y la municipal. Además, se colocarán en el recorrido cerca de 300 miembros del SAMUR. Por su parte, en otra ciudad grande como es Valencia patrullarán el jueves entre un treinta y un cuarenta por ciento más de policías.
En declaraciones a la Cadena Cope, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha anunciado un despliegue total en toda España de 100.000 agentes: "Va a haber más de 100.000 efectivos de seguridad entre Policía Nacional, Guardia Civil, policías locales, seguridad privada...".
2. Control sobre los conductores
Tanto en Niza como en Berlín, el asesino fue el conductor del vehículo. De ahí que la Policía vaya a controlar al milímetro la identidad de quienes dirijan las carrozas. En Madrid, en concreto, el cuerpo municipal ha inspeccionado los historiales de estas personas con el objeto de comprobar que no tengan antecedentes policiales, como adelantó este miércoles ABC. De momento, no se ha dado el caso. El mismo día de la cabalgata, en la nave donde se guardan las carrozas, los agentes comprobarán de nuevo la identidad de los conductores antes de que arranquen.
3. Bolardos y maceteros
Otro recurso para impedir el acceso a vehículos de gran tonelaje es el de establecer obstáculos para impedir el acceso a zonas con gran aglomeración de gente a posibles elementos descontrolados. Con ese objetivo, el pasado 20 de diciembre, el comisario general de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, Florentino Villabona, remitió un oficio a todos los jefes superiores en el que proponía la "instalación provisional de grandes maceteros o bolardos" en los accesos a espacios públicos, especialmente en fechas como el 5 de enero con las cabalgatas de Reyes.
4. Prohibido circular con camiones
Además de la medida anterior, el Ayuntamiento de Madrid también decretó restricciones para la circulación de vehículos de más de 3.500 kilos los días 3, 4 y 5 coincidiendo con las fechas de las cabalgatas. La restricción se pondrá en marcha una hora y media antes del inicio y se prolongará hasta una hora y media después. Cualquier vehículo de más de 3.500 kilos no podrá acercarse a la multitud. Además, la Policía examinará todo camión que circule por los alrededores. Para ello se instalarán controles aleatorios en los puntos de acceso.
Medida muy similar ha adoptado el Ayuntamiento de Barcelona, que activará el plan de emergencias en fase de alerta, que incluye la restricción de circulación por la ciudad de los vehículos de más de 3.500 kilos, excepto los que sean de servicio público, entre las 16.00 y las 22.00 horas. También en Valencia habrá dispositivos fijos para impedir el acceso de vehículos no autorizados en espacios públicos de concurrencia masiva, con controles perimetrales en las zonas donde se espera una mayor aglomeración. En Valladolid, en cambio, se cruzarán coches policiales en las zonas de mayor afluencia para evitar el acceso de vehículos no autorizados.
5. Escolta para las carrozas
En la línea de blindar las carrozas y con el objetivo de que sólo puedan montarse y acercarse a ellas quienes tengan autorización, al menos en la principal de Madrid, la Policía formará un convoy que las escolte desde la nave que las aloja hasta el recorrido por el paseo de la Castellana. Sólo en la capital se celebrará casi una veintena de cabalgatas, teniendo en cuenta que la ciudad, en ese sentido, se estructura en torno a distritos.
Este martes ya se celebró una en el barrio de Chamartín y el miércoles, día 4, tendrán lugar otras seis. Las carrozas participantes no podrán circular hasta el lugar indicado para iniciar al cortejo si no las rodea la Policía. La medida de controlar de manera individual cada cabalgata se aplicará también en Vigo, ciudad en la que habrá un refuerzo especial de la seguridad con un incremento del dispositivo habitual.
6. Información y agentes de paisano
Las distintas brigadas provinciales de Información también han contribuido a estos planes de seguridad, estando presentes muchas veces en las reuniones de planificación junto a los cuerpos locales. Su aportación consiste en informar de los niveles de riesgo existentes en cada ciudad y las amenazas más recientes.
Las fuentes consultadas admiten que en este caso es muy difícil poder cachear a todo el mundo como se hizo en los accesos a la Puerta del Sol en Nochevieja. No ocultan que en este caso el público general es diferente y que no es posible establecer puntos de acceso como en la plaza en la que se ubica el kilómetro cero. En cualquier caso, se desplegarán agentes de paisano por todo el perímetro.
7. El papel de la tecnología
Por primera vez, treinta agentes del SAMUR, a modo de prueba, disfrutarán de una monitorización personal durante la cabalgata de Madrid. El dispositivo del que se les dotará permitirá conocer al momento su posición exacta, conformando en la furgoneta central un mapa con las distintas ubicaciones. En caso de que caigan al suelo o sean zarandeados, saltará una alarma de manera automática. La señal de alerta también se pone en marcha si una de estas personas permanece inmóvil durante un tiempo superior al considerado "normal".