La operación diálogo está en marcha. El cambio de estrategia se ha hecho evidente en el encuentro que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mantenido este martes con el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras. El primero en seis meses.
La número dos del Ejecutivo de Rajoy ha cumplido el guión a rajatabla en su minigira catalana: ha mostrado su cara más amable y moderada, apelando “al diálogo y al entendimiento”, y ha relegado a un segundo plano los reproches de los últimos años.
Referéndum: "No tenemos capacidad de decisión"
Sáenz de Santamaría ha dejado claro a su interlocutor que el referéndum independentista que la Generalitat pretende celebrar en septiembre no se puede autorizar, y ha echado mano del reciente pronunciamiento del Tribunal Constitucional alemán que rechaza la posibilidad de un referéndum secesionista en Baviera.
“No podemos negociar aquello de lo que no podemos disponer. Es una cuestión que decide el conjunto del pueblo español. No tenemos capacidad de decisión”, ha señalado a los medios tras el encuentro, que ha durado dos horas y se ha celebrado en la sede de la Consejería de Economía de la Generalitat.
Cambio de talante
Sin embargo, el grueso de sus mensajes han tenido un marcado tono positivo. Así, la vicepresidenta del Gobierno ha tendido la mano para “trabajar juntos” con el Govern, “colaborar” y “negociar” todas las cuestiones que sean necesarias “para que los ciudadanos de Cataluña tengan los mejores servicios públicos, un buen nivel de sanidad, de servicios sociales, de financiación y de infraestructuras”.
Entre esas cuestiones están algunos de las 46 peticiones que Junqueras trasladó a Rajoy en abril del año pasado. “Hay algunos de eso temas que la Generalitat trasladó que ya están resueltos”, ha asegurado Sáenz de Santamaría. Y ha puesto el acento en el ámbito energético: “Creo que con el decreto sobre el bono social que hemos aprobado hemos dado un paso importante, que espero que cuente con la aprobación también del Gobierno catalán”.
Un ejemplo del nuevo talante de la vicepresidenta ha sido su respuesta al ser interpelada por la negativa del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a acudir a la próxima reunión de presidentes autonómicos. “Sería bueno que asistiera pero, en cualquier caso, los ciudadanos de Cataluña estarán representados por el Gobierno de España que también es de los catalanes y para los catalanes”, ha dicho Sáenz de Santamaría.
“Se va convencida de que habrá referéndum”
Junqueras, por su parte, ha advertido a Sáenz de Santamaría de que debe ser “consciente” de que el referéndum se hará con o sin el “permiso” del Estado. Y, según ha declarado a los medios, ésta ha salido del encuentro “convencida de que habrá referéndum en Cataluña”. Según el vicepresidente de la Generalitat, la reunión ha sido “larga, intensa y en tono cordial”, pero “no ha habido acuerdo concretos”.
Por otra parte, esta primera reunión le ha servido a Junqueras para reforzar su figura frente a Puigdemont. De hecho, según ha podido saber Crónica Global, desde el PDECat reprochan al presidente de ERC una cierta deslealtad en la gestión del encuentro.
Los ex convergentes censuran la actuación de Junqueras, al que acusan de querer asumir todo el protagonismo y aparecer como el verdadero líder y director de la hoja de ruta hacia el referéndum, por delante incluso del propio presidente de la Generalitat, quien no habría sido informado del encuentro hasta este mismo martes.