Íñigo Henríquez de Luna, 'número dos' de Esperanza Aguirre en Madrid, ha presentado tres enmiendas al Congreso Nacional que el partido celebrará en febrero. El presidente del distrito de Salamanca de Madrid pide al partido que lidera Mariano Rajoy que abra una reflexión sobre la separación real entre partido y gobierno, que limite la acumulación de cargos y la duración de los mandatos en las responsabilidades de Gobierno. Sin mencionar explícitamente a María Dolores de Cospedal, su figura está en el epicentro de esta polémica, ya que además de secretaria general es ministra de Defensa y presidenta del PP en Castilla-La Mancha.
Otro de los planteamientos que el concejal del Ayuntamiento madrileño hace a la dirección nacional de su partido es que los ganadores en congresos abiertos del PP integren en la nueva dirección a las candidaturas perdedoras que hayan obtenido al menos un 10% de los votos en la primera vuelta. El objetivo, asegura, es "primar la integración, dar voz a todas las sensibilidades del partido y mejorar la calidad democrática".
La mano derecha de Aguirre en el Consistorio madrileño ya anunció su intención de enmendar el sistema de doble vuelta planteado por el vicesecretario Fernando Martínez-Maillo, que dejaba que los militantes eligieran en una primera urna y dejar la segunda para los compromisarios. Herníquez de Luna plantea en su enmienda que "tanto en la primera como en la segunda vuelta sean todos los militantes del partido los que elijan a su presidente", así como que a la segunda vuelta solo concurran las dos listas más votadas.
Además, su propuesta incluye que las listas perdedoras con al menos un 10% de respaldo estén representadas en los comités ejecutivos nacional y regional. A su juicio, "se sustancia así un sistema en el que se primaría la integración de las candidaturas perdedoras, dando voz a todas las sensibilidades del partido en el órgano de dirección".
Integrar a las candidaturas perdedoras
La enmienda de Henríquez de Luna plantea que, a nivel nacional, el Comité Ejecutivo pase de tener 35 a 45 miembros, de los cuales 25 formarían parte de la candidatura ganadora, diez serían elegidos por los compromisarios que participen en el Congreso y los otros diez se repartirían de forma proporcional entre las candidaturas perdedoras con ese mínimo respaldo. En el caso de los congresos regionales, su propuesta es que el Comité Ejecutivo Regional pase de tener 22 miembros a 30, de los cuales 20 serían para la lista ganadora, cinco elegidos por compromisarios y los otros cinco se repartirían de forma proporcional entre las candidaturas perdedoras.
El concejal también propone a su partido que el sistema de primarias internas se imponga para elegir a los candidatos electorales en municipios con más de 20.000 habitantes. El proceso debería ser obligatorio en aquellos municipios en los que el PP no gobierne y, para tener derecho a competir, los candidatos deberían contar con el aval del 1% de los afiliados al corriente de pago.
4.000 enmiendas
Los 3.128 compromisarios que acudirán al congreso nacional de febrero tenían de plazo hasta el lunes para presentar enmiendas a las cinco ponencias que habrá. En total, la dirección nacional ha recibido casi 4.000 enmiendas. En los próximos días, los ponentes encargados de cada ponencia se pondrán en contacto con cada enmendante para intentar llegar a un acuerdo o, por el contrario, elevar la enmienda para que sea debatida en el congreso.