Lorena Ruiz-Huerta: "Podemos debería reconocer a sus tres corrientes de manera oficial"
La nueva portavoz en la Asamblea de Madrid pide peso propio para pablistas, errejonistas y anticapitalistas.
20 enero, 2017 02:24Noticias relacionadas
Lorena Ruiz-Huerta (Madrid, 1977) acaba de ser nombrada portavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid. Ha sustituido a José Manuel López, candidato en las pasadas elecciones y alineado con Íñigo Errejón. Espinar, el resto de los pablistas y Ruiz-Huerta lo llaman cambio de estrategia. Sus adversarios en el partido prefieren hablar de purga o vieja política.
Ruiz-Huerta forma parte de la corriente bisagra, la que terminó por decantar en Madrid la balanza del lado de Espinar: los anticapitalistas. Con Vistalegre II a la vuelta de la esquina, reconoce que lo más probable es que vuelvan a acercarse a Iglesias y mantengan distancia con Errejón. Sobre los golpes por sorpresa y los ajusticiamientos en las redes sociales, apunta: “Es funesto y nos hace daño. No lo comparto en absoluto".
Esta abogada penalista se sienta en los sillones de la Asamblea de Madrid justo tras acabar su primer pleno como portavoz. Se filtra un sol de invierno por la cristalera. En las manos, apuntes, móvil, agenda, bolso… Casi una mudanza. “Son las dos, he llegado a las nueve y todavía no he podido descargar”, se ríe.
¿Qué puede aportar el anticapitalismo a la España de 2017?
El capitalismo ha demostrado ser un modelo poco compatible con unos derechos sociales, civiles y humanos de calidad. Debemos apostar por un sistema menos depredador, que apueste por las personas antes que por los intereses patrimoniales. Ahí tenemos mucho que aportar. Hablando ya más directamente de Podemos, conviene recordar que no hemos venido para ser un partido más, igual que los del régimen del 78. Nacimos fruto de una movilización ciudadana. Somos antagónicos al bipartidismo.
Incluso en su propio partido hay quien considera el anticapitalismo una ideología trasnochada.
Las fuerzas que gobiernan y los poderes fácticos, tanto estatales como europeos, arremeten contra nuestros derechos. Lo padecemos desde hace décadas. Una contestación contundente a estas prácticas no puede estar trasnochada.
Hace poco Podemos libró internamente la batalla por el liderazgo en Madrid y en otras comunidades autónomas. Ahora llega Vistalegre II y el debate se ha enconado. Llama la atención que los portavoces del partido nieguen, de puertas afuera, la existencia de las “familias” o “corrientes”.
En realidad, de forma oficial, sólo existe un Podemos. Es verdad que los miembros del partido se aglutinan en torno a los dos principales líderes. Eso está ahí, lo vemos todos los días, sobre todo en las redes sociales. Aunque no se haga, sería saludable que las corrientes se reconocieran de manera oficial.
¿Teme que las guerras internas hagan creer al ciudadano que Podemos se preocupa más por las cuotas de poder que por el interés general?
El problema llega cuando se confunde debate con confrontación. En las redes se está utilizando un tono que, desde luego, yo no comparto y critico duramente. Nos hace daño. También tengo que decir que en algunos medios se utiliza esta disputa, mal canalizada en Podemos, para trasladar al ciudadano que sólo nos peleamos entre nosotros. En lo que respecta al debate interno sucede todo lo contrario. Es enriquecedor y espero que no termine nunca. Podemos es muy plural. Por eso hemos llegado a tanta gente.
¿Su nombramiento como portavoz en la Asamblea de Madrid fue el peaje que pagó Ramón Espinar por el apoyo que recibió de los anticapitalistas en campaña?
Consideramos más interesante que las portavocías y los liderazgos sean corales. Hemos pretendido superar un clásico de los viejos partidos, el de los hiperliderazgos. Es positivo que Podemos tenga en Madrid dos voces distintas. Por otro lado, hace tiempo que veníamos apostando por feminizar la política. Es muy importante que se repartan los liderazgos, de verdad. No creo que esto tenga que ver con un intercambio de cromos.
Precisamente con el 'pablista' Espinar como secretario general y el errejonista José Manuel López como portavoz, el liderazgo era todavía más coral, teniendo en cuenta que usted apoyó y se alineó con Espinar en campaña.
Son cosas diferentes. En las primarias de Madrid una determinada candidatura resultó vencedora. Y López fue en la otra lista. Los inscritos dieron su confianza a un grupo de gente para que llevara a cabo determinado proyecto. Es natural que ostente la portavocía alguien que engrosó el grupo ganador. En cualquier caso, repartiremos el liderazgo del partido de la manera más plural posible.
Pero Espinar ha mantenido ese hiperliderazgo. Es secretario general en la Comunidad de Madrid, diputado regional y portavoz en el Senado. Ostenta más cargos de los que permite el propio reglamento de Podemos.
Esta es una disputa que mantiene viva el equipo de Adelante Podemos [la candidatura afín a Errejón]. Los documentos estipulan que una persona sólo puede ostentar dos cargos. Ramón sólo tiene dos, es cierto que uno de ellos desdoblado. Es senador porque es diputado regional. Uno es condición para el otro. No son tres cargos.
Sí lo son, otra cosa es que uno sea consecuencia de otro.
Me refiero a que no es lo mismo eso que haber recibido tres nombramientos diferentes. La comisión de garantías se ha pronunciado y no ha fallado en su contra.
En su primera rueda de prensa tras su proclamación como secretario general, Espinar dijo que “todos” tendrían cabida en Podemos. Poco después laminó a un 'errejonista' de la portavocía para colocarle a usted. ¿No es una contradicción?
Eso depende del enfoque que se le quiera dar. Si de la decisión del consejo ciudadano de que sea una persona del equipo ganador la que encabece la portavocía se saca la conclusión de que Ramón ha laminado a los errejonistas…. Pues no, no estoy de acuerdo, no lo comparto. No se ha laminado, se ha producido un relevo. A López se le ofreció continuar en la dirección del grupo, pero lo rechazó.
Quizá lo que más llamó la atención fueron las formas: por la noche, casi Navidad… Asegura que se le avisó diez minutos antes. ¿Hubo falta de tacto?
Precisamente las malas formas y la falta de tacto fueron de José Manuel López, que se ausentó del consejo ciudadano en el que se iba a debatir su destitución para hacer declaraciones a los medios sobre algo que todavía no se había producido.
Era la crónica de una muerte anunciada. El consejo ciudadano es mayoritariamente 'pablista', más y cuando la comisión de garantías no aceptó el sistema proporcional para la votación que lo conformó.
Conviene cambiar el chip. No hay ninguna muerte, sino un cambio de estrategia política. Tenemos un reto enorme: echar al PP, hegemónico en la Comunidad de Madrid desde hace veinte años. Tenemos derecho a probar nuevas estrategias. Debemos tener la humildad suficiente como para entender que esto es un juego de equipo y que los cargos no son de uno, sino que están a disposición de los órganos del partido y de los inscritos.
¿Se refiere a que es más fácil echar al PP sin los 'errejonistas'?
En absoluto. En Podemos todos somos imprescindibles. Tenemos que ponernos a trabajar de manera decisiva para construir un movimiento popular de masas que nos empuje y que termine echando al PP.
¿Los anticapitalistas siguen estando más cerca de Iglesias que de Errejón?
En la última consulta, en Madrid, se vio una coincidencia entre nuestra propuesta y la de Errejón en lo que se refería a un sistema de elección más proporcional, aunque luego no fue posible. En eso volvemos a coincidir. Respecto a las ideas políticas, pactamos con el equipo de Espinar, que venía de la mano de Pablo. Veremos qué pasa en Vistalegre II, pero lo normal es esto se reproduzca y que mantengamos más diferencias con Errejón, como ha venido sucediendo.
Si la disputa se encona todavía más, ¿se generará un riesgo de escisión en el partido?
No veo tal riesgo. Ya lo he dicho, la forma en la que se han dirimido las discrepancias en las redes sociales ha sido funesta. Ha habido rectificaciones por parte de quienes han participado. Es un buen camino, pero no suficiente. Debemos centrarnos en el debate. Después de Vistalegre nos pondremos a trabajar todos a una.
El problema es cuando las peleas se agravan y el secretario de Organización del partido apoya una campaña pública en Twitter contra Errejón.
La campaña contra Íñigo fue errónea, como creo que fue erróneo que López saliera a los medios mientras se celebraba el consejo ciudadano. En ambas corrientes se han cometido graves errores que dañan a la organización.
Dada su experiencia como abogada penalista, en la calle se dice mucho aquello de que en España “es casi imposible que un político vaya a la cárcel”. ¿Tópico o realidad?
Imposible no es. Afortunadamente, gracias al trabajo de la UCO y de la Fiscalía se ha realizado una gran labor de investigación. Hemos visto a Granados… Pero lo que sí es cierto es que en este país hay una justicia para los poderosos y otra para el pueblo.
Acaba de debutar como portavoz. La presidenta del Gobierno madrileño, Cristina Cifuentes, trata de abanderar la bandera de la regeneración en el PP.
Cifuentes lleva en el PP desde los dieciséis años. Ha presidido su comité de garantías y ha ocupado cargos públicos en Madrid desde hace veinticinco años. Diputada, delegada del Gobierno…. Decir que encarna al nuevo PP, cuando todos hemos visto la foto en la que aparece arreglándole la silla a Aguirre el día del tamayazo, es un insulto a la inteligencia. Sus políticas son continuistas. Tiene tres diputados en apuros judiciales y una cuarta de baja por depresión por el presunto acoso de su portavoz. Esta señora tiene un problema muy grande con la corrupción.
¿Es posible una moción de censura de PSOE, Podemos y Ciudadanos contra Cifuentes?
Es una buena pregunta para Ciudadanos. ¿Cómo es posible que un partido que dice ser nueva política y presume de adalid contra la corrupción sostenga al PP en Madrid y al PSOE en Andalucía?
Pero, ¿intentarán convencer a Ciudadanos para que apoye una moción de censura?
Vamos a recordarles continuamente el papelón que están haciendo. Son el socio del PP de la corrupción. Vamos a interpelarles una y otra vez. Les señalaremos para que decidan dónde quieren estar.
La mayor dificultad de una moción de censura pasa por el candidato alternativo que deben proponer quienes la sostengan. ¿Aceptarían un presidente de Ciudadanos si ese fuera el precio de su apoyo?
Sería una fórmula muy extraña, teniendo en cuenta que son la fuerza menos respaldada de la Cámara. En materia política no coincidimos con ellos. Aunque si pudiéramos llegar a acuerdos programáticos, no seríamos sectarios.
Es sobrina de Ruiz-Huerta, uno de los supervivientes de la matanza de Atocha, igual que Manuela Carmena. ¿Tiene relación con la alcaldesa? ¿La va a aprovechar para potenciar el papel de Podemos en el Ayuntamiento?
Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Ha sido mi jueza favorita, a pesar de que siempre me falló en contra. Tenía un trato exquisito con todas las personas. También trabajamos juntas en la plataforma Otro Derecho Penal es posible. Le tengo mucho cariño. Me encantaría que eso sirviera para estrechar los lazos con el Ayuntamiento, claro.
Antes de las elecciones que la llevaron a la alcaldía se pudo incluso ver a Carmena compartir escenario con Pablo Iglesias. Eso ahora es impensable. ¿Qué cree que la ha alejado de Podemos?
No solo se ha alejado de Podemos, sino de cualquiera. Ha querido ser una alcaldesa independiente. Ha asumido un papel muy institucional y ha querido alejarse de la política de partidos. Lo respeto mucho. Eso sí, me encantaría trabajar con ella.