El hospital La Paz de Madrid cerró temporalmente la semana pasada la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para efectuar una limpieza especializada para el control de un brote producido por la bacteria 'Serratia marcescens'.
Tras adoptar "todas" las medidas establecidas para el control del brote la semana pasada y evitar así su propagación, el hospital prevé reabrir la UCI y recibir ingresos esta misma semana, según ha indicado una portavoz del centro sanitario, que depende de la Comunidad de Madrid.
En junio de 2016 se detectó un incremento de aislamientos por encima de lo esperado de 'Serratia marcescens', una bacteria habitual en la flora intestinal de todas las personas, que puede ocasionar infecciones en pacientes cuyo sistema inmunitario está debilitado, explica el hospital madrileño en un comunicado.
El hospital adoptó varias medidas desde el inicio para erradicar la bacteria: se aisló a los niños afectados por el brote en 'boxes' atendidos con personal exclusivo para ellos, se limitó el acceso a la unidad, se procedió a la desinfección de espacios y materiales de la unidad y también se tomaron medidas organizativas como la realización de una reunión diaria multidisciplinar y la organización de más de doce sesiones informativas para el personal de enfermería y personal facultativo.
El Servicio de Medicina Preventiva ha recogido más de 231 muestras ambientales y la mayoría han sido negativas, por ello el hospital decidió reducir los ingresos a lo estrictamente necesario para evitar contagios y se trasladó a ocho niños nacidos y a tres mujeres embarazadas de alto riesgo para realizar el parto en otro hospital de la red sanitaria y evitar la derivación posterior del niño.
La semana pasada, añade la nota, se trasladó a los niños de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales a otras áreas del hospital infantil para hacer una descontaminación general de la unidad con peróxido de hidrógeno vaporizado.
Todas estas medidas han permitido que la UCI neonatal pueda estar en funcionamiento en los próximos días.
La Paz explica en el comunicado que una persona colonizada porta la bacteria en su organismo y no tiene por qué causarle ninguna enfermedad, pero sí puede transmitirla a otras personas, convirtiéndolas a su vez en nuevos portadores.
La bacteria ha afectado a un total de 51 niños, de los que 24 solo estuvieron en contacto con la bacteria (colonizados) mientras que 27 niños han tenido alguna infección, generalmente leve como conjuntivitis.
Permanecen ingresados 11 niños que portan la bacteria pero no tienen infección, precisa la nota.
Evolución positiva
La mayoría de los niños afectados por este brote han evolucionado satisfactoriamente y se encuentran de alta en sus domicilios, aunque uno de ellos, señala el comunicado, falleció con una probable asociación a la sepsis por 'Serratia', "aunque no se puede establecer que esta que sea la única causa ya que se trata de un prematuro de 25 semanas de gestación, un peso inferior a mil gramos y otras patologías asociadas" a que era prematuro.
Las infecciones hospitalarias se dan en todos los hospitales de los sistemas sanitarios desarrollados y la Serratia es una de las más frecuentes, según el comunicado.
Y añade que internacionalmente está reconocido que entre un 5 y un 10% de los pacientes que ingresan en un hospital desarrollan una infección nosocomial.
Así, según datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades ECDC, la prevalencia de las infecciones en unidades de cuidados intensivos es del 20%.