“Abogo por que el Estado de Derecho se imponga y estas cosas pasen a la historia”. Así de tajante se ha mostrado este martes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, cuando se le ha preguntado por los últimos escándalos que sacuden a su Departamento, todos ellos heredados de la administración anterior que encabezaba Jorge Fernández Díaz. Se trata de las declaraciones más contundentes hasta la fecha de Zoido sobre hechos que ocurrieron en la gestión de su antecesor.
En concreto, este martes ha sido preguntado acerca de la entrevista que concedió al diario El Mundo el ex jefe de la Policía, Euegnio Pino, quien afirmó haber encargado a una brigada que creó él mismo informes sobre casos ya juzgados como el 11M, el caso Faisán o Marta del Castillo. Como adelantó este periódico el pasado sábado, Zoido ha confirmado que, cuando ha pedido esos trabajos, en la Policía le han contestado que no los encuentran.
"Después de todo lo que venido hablando y escribiendo, he pedido que esos informes me los traigan", ha dicho. No obstante, reconoce que aún no los tiene porque "no los encuentran". Han pasado ya varios días desde que Pino desvelase la existencia de esos documentos. El equipo que se encargó de revisar esas investigaciones fue la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC) creada por el propio Pino y que contaba con el aval del Gobierno y el Ministerio de Interior, aunque nunca le pidieron cuentas.
La brigada de Pino, acogida en Interior
Al frente de la BARC estaba una comisaria de la máxima confianza de Eurgenio Pino. A ella y a todo su equipo se les ha buscado un nuevo destino después de que los nuevos responsables de la Policía decidieran recientemente desmantelar su brigada. Se ha optado por buscarles acomodo en un gabinete del propio Ministerio del Interior, concretamente en la Secretaría de Estado de Seguridad.
Sobre el ‘caso Faisán’, el titular de Interior ha señalado que "parece que había dos copias pero no están ninguna", mientras que del supuesto informe del 11M ha indicado que le han comunicado que también "parece ser que en su día hubo un informe que tenían dos personas", pero que al igual que los otros dos "no encuentran". Zoido ha hecho estas declaraciones durante una rueda de prensa para presentar los datos de criminalidad.
Otro de los aspectos polémicos que ha tenido que explicar Zoido es el repentino hallazgo de un ‘pen drive’ sobre la investigación contra los Pujol. Se produce después de que el juez que investiga el caso iniciase unas pesquisas para determinar el origen de unos documentos que le fueron aportados por la Policía cuya procedencia se desconoce. Determinar la cadena de custodia de esos datos -que afectan al primogénito de la familia del ex presidente de Cataluña- es clave porque de lo contraria podría llegar a anularse cuanto menos una parte de la causa.
"Que estas cosas pasen a la historia"
"Abogo por que el Estado de Derecho se imponga y estas cosas pasen a la historia", ha comentado el ministro al tiempo que ha anunciado que tomará medidas. Lo que quiere, ha dicho, es que "no se mencionen más informes que luego no aparecen o 'pendrives' sin el refrendo de quien lo custodie".
Desde que llegó a Interior hace ahora más de tres meses, el nuevo ministro ha mantenido equilibrios por no criticar en público la herencia recibida al tiempo que con sus decisiones ya ha empezado a cesar a algunos mandos que no cuentan con su confianza, como el comisario principal Enrique García Castaño, señalado en los medios de comunicación por diversas polémicas que afectan a la Policía.
En su primera comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Juan Ignacio Zoido ya avanzó una ruptura con Fernández Díaz. “Ni la Policía, ni la Guardia Civil, ni Ertzaintza y Mossos d’Esquadra van a perseguir a nadie por considerarlo un adversario político. No debe ser, es contrario al Estado Derecho. Hay que erradicar ese concepto y limpiar esa imagen. Todo lo que pueda hacer lo haré porque es cumplir con mi obligación y preservar la buena opinión de estos colectivos”, declaró ante todos los grupos de la oposición.
En otras comparecencias, en cambio, ha sido más reservado a la hora de admitir el caso que ha anidado en ciertos sectores policiales. Se desentendió de las declaraciones de Pino en su entrevista de El Mundo donde afirmaba que la sede del Ministerio existen salas en las que se graba todo. La semana pasada, durante otra comparecencia en el Senado, llegó incluso a negar la existencia de una guerra de clanes en la Policía o que las informaciones periodísticas fuesen a condicionar su política.
Los equilibrios del ministro
No obstante, ese mismo día, el director nuevo director adjunto de la Policía, Florentino Villabona, se puso en contacto con García Castaño para comunicarle su cese. Según ha transmitido el comisario afectado a su entorno más cercano, entre las razones de la decisión estaba su excesiva exposición en los medios.
Florentino Villabona es una pieza clave en el cambio que pretender imprimir Zoido a la Policía. Tras muchas semanas deshojando la margarita de candidatos a dirigir el Cuerpo, el nuevo ministro se fijó en este excomisario general de Seguridad Ciudadana que en su toma de posesión ya advirtió de cuáles eran sus objetivos en los nueve meses que le quedan antes de jubilarse en nueve meses: “recuperar la confianza de los jueces” y allanar el camino a quien le suceda a finales de año.