El presidente de Murcia no solo está dispuesto a enrocarse en la Presidencia del Gobierno de Murcia, sino que sigue en sus planes hacerse con el control del partido en la región. Pedro Antonio Sánchez quiere suceder a Ramón Luis Valcárcel y su reciente imputación por el caso Auditorio no trastoca ni un ápice su estrategia. De hecho, ni siquiera la grave crisis que atraviesa el gobierno murciano ha provocado que apareciera un candidato alternativo para disputarle la presidencia del partido, que celebra su congreso el fin de semana del 18 de marzo.
Para hacer una demostración de fuerza, los populares murcianos han iniciado una campaña de apoyo en las redes sociales con la etiqueta #YoConPedroAntonio donde publican fotos con el actual secretario general del PP en la región. Fuentes del partido a nivel nacional han descartado desde un primer momento presentar otro candidato alternativo y no dan importancia a que el imputado Sánchez tenga que presentar sus avales como candidato oficial a liderar su partido antes de declarar ante el juez, que le ha citado para el 6 de marzo.
Desde Génova creen a pies juntillas en su candidato y se escudan en la presunción de inocencia para continuar con el guion marcado. Ni siquiera las presiones de Ciudadanos, su socio de Gobierno en la región, han provocado una crisis interna en el Partido Popular, que tira en bloque de argumentario para defender a su presidente autonómico: "No es lo mismo meter la mano en la caja que meter la pata", repiten sin cesar altos cargos del partido cuando se les pregunta por la situación insostenible de su colega.
No habrá votaciones
En el cónclave autonómico donde Sánchez será proclamado presidente del partido días después de declarar en los juzgados por un presunto caso de corrupción tendría que establecerse el nuevo sistema de doble vuelta que el PP aprobó en su congreso nacional. Sin embargo, al no disputarse la presidencia del partido entre dos candidatos, no será ni siquiera necesario votar para que Pedro Antonio Sánchez se convierta de facto en presidente del partido en Murcia.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha defendido este miércoles que un político imputado solo debe dimitir cuando se le abra juicio oral, “salvo en casos flagrantes en los que es evidente el delito”. Para el número tres del partido hay disparidad de criterios en torno a la ley de trasparencia de la región de Murcia firmada por el PP y Ciudadanos: “No puede haber una ley que obligue a un político a dimitir por ser imputado porque sería inconstitucional”.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha advertido al PP que "cuanto más duros de oídos sean" ante la petición de dimisión del presidente murciano más insistencia pondrá su partido y, así, ha asegurado: "Imputado, no seguirá de presidente; denlo por seguro".
La sombra de la moción de censura
El portavoz del grupo parlamentario ha explicado que su partido está ahora "en un escenario de gradualidad", es decir, que ahora lo que toca es insistir al Partido Popular para que "entienda" que un cargo imputado no puede seguir aferrado a él, y no sólo porque lo diga el pacto de investidura de la comunidad, sino porque además lo recoge la Ley de Transparencia autonómica. "Lo que decimos y repetimos, y no saldremos de ahí, es que el presidente de Murcia se tiene que marchar", ha resumido, antes de reiterar que Ciudadanos "insistirá e insistirá", y "este señor dimitirá".
Ciudadanos, de momento, no contemplan apoyar una moción de censura para echar a Pedro Antonio Sánchez de la Presidencia del Gobierno murciano.