Rosario Porto ha sido ingresada de urgencia en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) tras ingerir una gran cantidad de pastillas. Rosario Porto y su marido Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de prisión cada uno después de que su hija, Asunta Basterra, apareciese muerta en una pista forestal de Teo en septiembre del 2015.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, sucedió esta misma mañana durante el primer recuento del día en la cárcel de Teixeiro (A Coruña), en la que la madre de Asunta cumple condena desde hace años. A las ocho de la mañana, al abrir la puerta de su celda, se la encontraron tirada en el suelo, totalmente ida por la ingesta de pastillas. Al momento se la llevaron a la enfermería, como suelen hacer cada vez que ocurre un episodio similar. Vieron el estado en que se encontraba y llamaron rápidamente a una ambulancia que procedió a trasladarla al CHUAC.
Traslado de cárcel
Porto iba a ser trasladada hoy mismo, después de tres años en el centro penitenciario situado en A Coruña, a la prisión pontevedresa de A Lama. Ayer, al conocer la decisión, se puso en contacto con sus abogados. Y hoy mismo, a la hora del recuento, ha sido hallada tirada en el suelo. De ese modo, quienes se encuentran más cercanos al caso descartan la posibilidad de un intento de suicidio. Para esas mismas fuentes, se trata de una medida de presión de la interna para retrasar lo máximo el cambio de prisión.
El comportamiento de Rosario Porto en la prisión estaba resultando ejemplar. Integrada con el resto de internos, participaba en las actividades como una más. Sin embargo, en algunas ocasiones que algo no era de su agrado, Rosario Porto ha procedido con medidas de presión similares. Una de esas veces, la condenada por el caso Asunta procedió a ingerir también una enorme cantidad de pastillas, pero no fue necesario trasladarla al hospital. La atendieron en la enfermería del centro. En esta ocasión ha ido un poco más lejos.
A lo largo d eestos años, Rosario Porto ha preferido no compartir celda con nadie. Ahora tenía una celda para ella sola. Ello era posible, entre otras cosas, porque la prisión de Teixeiro todavía tiene un buen número de plazas libres.
Trastornos depresivos
Durante el juicio por la muerte de su hija Asunta, quedó patente que Rosario Porto sufrió episodios depresivos de manera repetida a lo largo de los últimos 25 años.
La sentencia, de noviembre de 2013, consideró a los padres de Asunta culpables de asesinato con el agravante de parentesco y que concurre la circunstancia específica de la alevosía. También se estableció que ambos serían incapacitados para ejercer la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento durante el mismo tiempo.