Desde Marjayoun, al sur del Líbano, se ve en lontananza el territorio sirio. También confluyen los límites de Israel. La estabilidad de Oriente Medio se sostiene, en buena medida, en unas fronteras que muchas veces sólo existen sobre el mapa. Más de 620 efectivos españoles salvaguardan su seguridad en una misión que se prolonga desde hace más de una década.
Es uno de los despliegues más emblemáticas en las que participan las Fuerzas Armadas, por tradición histórica y por el nivel de complementación con otros contingentes internacionales; virtudes que la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recalca en la visita oficial que estos días está realizando en el país mediterráneo.
Las autoridades libanesas ya le preguntaron a Pedro Morenés, cuando ocupaba en funciones la cartera de Defensa, sobre el compromiso de España con su país; precisamente en las fechas en las que se cumplían diez años de despliegue.
La visita de Cospedal tiene por objetivo reforzar la afirmación que en su día hizo Morenés. “El peligro” y “la soledad del soldado” fueron los términos que la ministra empleó recientemente para describir el quehacer diario de los efectivos españoles en el Líbano.
Las amenazas de la región
La misión desplegada por la ONU cuenta con algo más de 10.000 efectivos, divididos en la región este y oeste; la primera está bajo mandato español. Las tropas del Ejército y de la Guardia Civil se encuentran, mayormente, en la base Miguel de Cervantes, muy cerca de la Blue Line, la frontera virtual establecida por las Naciones Unidas entre Líbano e Israel.
*Una periodista libanesa agradece su presencia a los soldados españoles.
No escasean los incidentes en uno de los enclaves que amenaza con desestabilizar la región.
La presencia de artefactos explosivos tras décadas de conflicto es una de las principales amenazas. En septiembre de 2016, cuatro soldados españoles resultaron ilesos al pisar con su vehículo blindado una carga colocada por los rusos durante su intervención en la zona. También se deben extremar las precauciones en las fronteras, en permanente riesgo por el conflicto de Siria o las disputas líbano-israelíes.
A lo largo de esta década de misión, 14 soldados españoles han perdido la vida en territorio libanés.
El agradecimiento de la ministra
La visita de Cospedal, además de afianzar el compromiso de España con el despliegue de la ONU, tiene como objetivo fundamental trasladarles su agradecimiento a los soldados por su labor. En su agenda, la reunión con su homólogo libanés, Yacoub Sarraf, y con el primer ministro libanés, Saad Hariri.
Los efectivos desplegados relataron recientemente a EL ESPAÑOL las complicaciones de pasar seis meses en una misión tan alejada de su casa y con un clima extremo, aunque destacan la cercanía en el trato con la población local.
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