Silvia Hernández ha aparecido viva y salva en Torremolinos después de que hubiera desaparecido en Madrid desde el pasado viernes. La última persona que la vio fue su compañero de piso, sobre 2 de la madrugada, cuando abandonaba su domicilio en la Calle Monstserrat, en el madrileño barrio de Malasaña en compañía de un varón.

Su compañero de piso no había sabido precisar ni la edad del acompañante ni se acordaba de cómo iba vestida la joven. Fuentes de su entorno consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que se dejó el móvil en su casa y al parecer se llevó su bolso con la documentación, desconociendo qué cantidad de dinero podría portar.

Los padres de Silvia, que lleva residiendo en Madrid desde hace un par de años, denunciaron el domingo ante la Policía su desaparición, después de intentar ponerse en contacto con ella.

Familiares y amigos habían iniciado una campaña en redes sociales, además de pegar carteles con su imagen en el centro de Madrid. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pidió la colaboración ciudadana en la jornada de ayer a través de un tuit.