La Audiencia Nacional ha ordenado la excarcelación de la etarra Sara Majarenas para que pueda seguir junto a su hija de tres años que fue apuñalada por su pareja el pasado mes de enero. Según el auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Majarenas ha escrito una documento en el que rompe con la banda. "Reconoce el daño causado, la voluntad de desvinculación de ETA reafirmando que su única prioridad y objetivo es el cuidado de su hija", dice la resolución.
La razón de este auto es que una vez que la menor cumple tres años ya no puede seguir junto a su progenitora en el módulo de madres de la cárcel de Picassent (Valencia). Lo impide el reglamento penitenciario. "Deben tenerse en cuenta las circunstancias en que se encuentran en éste momento madre e hija como consecuencia de la agresión externa y violenta que sufrió la menor que hasta dicha fecha convivía con la madre en el Centro Penitenciario (Unidad de Madres) sin que conste el más mínimo incidente al respecto", argumenta el auto.
Por ese motivo el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha acordado aplicar a la interna el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que permite una flexibilización de la pena. En concreto, podrá abandonar la cárcel para estar junto a su hija en un centro de acogida de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, que depende de la cárcel de Aranjuez (Madrid). "La labor realizada por esta prestigiosa ONG, permitirá a madre e hija recibir el acogimiento, apoyo y afecto que necesitan para solventar las dificultades que derivarán de una separación que sería contraría a la protección que todo menor necesita, máxime en circunstancias tan excepcionales", narra el juez.
Ataque con un cuchillo
El padre hirió con un cuchillo en una vivienda de Benifaió (Valencia) a la menor, por lo que tuvo que ser ingresada en el Hospital de la Fe. El juez autorizó a Majarenas a quedarse en el centro hospitalario hasta que se produjo el alta médica de la niña.
La presa, detenida en 2005, cumplía condena de 13 años y 10 meses por pertenencia a ETA, falsificación de documentos y tenencia ilícita de armas. Terminaba de cumplir su pena el día 9 de abril de 2018. Esta es una de las cuestiones que ha tenido en cuenta la Audiencia Nacional para autorizar su excarcelación así como "la ausencia de expedientes disciplinarios".
"También soy víctima"
En sus explicaciones, el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, alega que la presa "se ha venido moviendo en postulados posibilistas dentro del colectivo de presos de ETA". A continuación, recoge un texto escrito por la propia interna el pasado 6 de febrero que dice lo siguiente: "Que yo, Sara Majarenas Ibarreta, reconozco el daño causado por la organización ETA y ante esta institución o públicamente si fuera necesario me comprometo a no utilizar vías violentas, sino únicamente vías PACÍFICAS (sic). No pertenezco ni perteneceré a ETA".
"Asimismo como víctima que también soy ahora mismo, me comprometo a trabajar por la reparación de toda clase de víctimas y a sanar las heridas causadas por cualquier tipo de violencia, también de ETA", añadía esta presa que este mismo jueves ha publicado una carta en los diarios Gara y Berria para pedir que no le separasen de su hija Izar: "Yo la necesito a ella, ella me necesita a mí. Si no, no habrá reparación posible. O por lo menos, costará mucho mas".
La Audiencia Nacional considera que Majarenas, tras la agresión sufrida por la menor, valora que "la actuación de los responsables y funcionarios del Centro Penitenciario fue decisiva para realizar las gestiones necesarias para atender e incluso salvar la vida de la menor".
El artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario es el mismo por el que se excarceló al histórico etarra José Ignacio de Juana Chaos cuando emprendió su huelga de hambre en 2006. Para acceder a este artículo es necesario estar clasificado en el segundo grado penitenciario. La Junta de Tratamiento de la cárcel se mostró a favor de concederle este beneficio penitenciario, aunque no por unanimidad, según reconoce el auto.
Visto bueno de Zoido
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró este miércoles en el Senado que trabajan "desde el primer día" para que la etarra Sara Majarenas y su hija "puedan estar juntas", una situación que "no es fácil" porque antes se deben adoptar una serie de "prevenciones" debido a la violencia de la pareja de la presa de ETA.
Zoido se refirió a esta cuestión a preguntas del senador de EH Bildu Jon Iñarritu, a quien le contestó con una defensa de la política en vigor en materia de dispersión en aplicación del Estado de Derecho. "Las decisiones no dependen del ministro, existen unos requisitos y unos informes médicos que hay que cumplir", dijo al ser preguntado sobre la situación de varios presos de ETA. "Excepciones, ninguna", enfatizó.