Pablo Iglesias ha sido entrevistado este domingo en Salvados, el programa de La Sexta, por una representación de sus votantes. La punta de iceberg de su electorado, desencantados con la evolución del partido.
Jordi Évole ha dirigido el debate con cinco personas, cuatro mujeres y un hombre, en el Teatro del Barrio, donde se presentó Podemos en sociedad hace tres años. El paisaje ahora es totalmente diferente, asfaltado y prosaico. Con Monedero y Errejón convertidos en lastre.
Podemos ha vivido momentos de tensión desde que la guerra entre Iglesias y Errejón dejara de ser soterrada. Hasta el congreso de Vistalegre, ambos intercambiaron golpes, declaraciones y gestos que desembocaron en una discusión en sus escaños, a la vista de todos. "Ha sido un proceso muy duro y muy doloroso, hemos hecho algunas cosas muy mal, ha habido cosas feas, pero nuestro debate era de verdad y de ideas. Seguirá habiendo algunos problemas, pero los fundamentales se han resuelto y eso se va a notar", ha explicado.
Fue preguntado, claro, por el hecho de apartar a Errejón. "Que Errejón no iba a ser el portavoz era una cosa que teníamos muy clara los dos, y decírselo fue súper sencillo", ha aclarado. "Me preocupaba mucho el caso de Irene Montero", ha señalado. "A mí no me van a preguntar con quién he dormido, a las mujeres sí", ha dicho en referencia al hecho de que en los últimos días Montero se negó a responder por la relación que mantienen ambos. Évole la ha comparado con Ana Botella. "Ella tiene un 9,7 en el máster, hace política desde los 16 años y hay que preguntarle por la vida privada. La diferencia con Ana Botella es la trayectoria", ha sentenciado.
"NO ME ARREPIENTO DE APOYAR A SÁNCHEZ"
Una de las cuestiones que más se han exprimido durante la entrevista con sus electores, ha sido el no gobierno con Pedro Sánchez. Iglesias se ha explicado haciendo algo de autocrítica. "Para nada me arrepiento de no haber apoyado a Pedro Sánchez. Mucha gente no nos ha entendido y hemos tenido que hacer algo mal. No me arrepiento de las decisiones que tomamos y seguramente lo explicamos muy mal".
Sin embargo cuando el presentador ha esbozado un escenario en el que Sánchez volviera a liderar el PSOE Pablo Iglesias ha dicho lo contrario. "A mí me parecería bien formar gobierno con Pedro Sánchez. Lo apoyaría en una moción de censura si nuestros programas coinciden", ha aclarado. "Sería mejor para España un gobierno de progreso en el que estemos todos, un programa en el que estemos de acuerdo".
Iglesias ha descrito algunas de las reuniones con Ciudadanos y los socialistas. "La gente de Rivera se negaba a casi todo lo que proponías, los PSOE ni respondían". El debate en Podemos entonces giraba entorno a si debía dar o no un cheque en blanco al resto de formaciones. "Algunos compañeros estaban a favor de esto", ha recordado Iglesias. "Para eso", ha contado que dijo a sus compañeros, "no montamos Podemos".
"Hay un momento tremendo para nosotros", ha continuado, "a partir de marzo de 2016: empieza a haber debates internos muy intensos y una presión desde fuera enorme, se vieron formas muy diferentes de ver las cosas, se convoca un referéndum y dicen que no, pero algunos no hacen pública su postura". Respecto al pacto con IU, "Íñigo era del 'no', claramente, pero había compañeros que reculaban en público".
"HE PERDIDO ESPONTANEIDAD"
Monedero desapareció mucho antes del núcleo de Podemos. "Monedero ha sido una de las personas más atacadas, más valientes, más generosas. No siempre estoy de acuerdo con él en las cosas que dice, hará cosas mal a veces, pero me enfada el linchamiento del que ha sido objeto. Es verdad que no se calla, pero a veces está muy bien que diga ciertas cosas", ha criticado.
Pablo Iglesias ha descrito cómo ha cambiado el panorama político desde la llegada de Podemos. "Han cambiado muchas cosas en España, no todas. Por primera vez se habla de determinados temas y se han juntado los de siempre. ¿Quién se iba a imaginar a Carmena en Madrid o Colau en Barcelona? Hasta el PP se plantea hacer primarias", ha insistido.
También ha cambiado él, según ha aclarado, encajando que le echaran en cara el ego, algunas salidas de tono en el Congreso y antes de Vistalegre. "Sería un cínico si dijera que somos iguales. He perdido vida privada y he perdido espontaneidad", ha confesado.
"El Parlamento y la moqueta tiene una capacidad de absorción brutal, es más verdad esto [el debate con los votantes] que lo que hacemos en el Congreso". Armado con un iPad, Évole le ha recordado la última entrevista juntos. "No voy a estar cuatro años en la oposición", había dicho en aquella ocasión. La respuesta este domingo fue radicalmente distinta: "no ha llegado el momento de irse. Podemos es la única fuerza política que puede ganar unas elecciones generales al PP", ha finalizado, ganándole una legua de tierra al PSOE.