Abdeljalil Ait El Kaid, un yihadista que operaba en Siria, intentó en junio de 2015 que una joven musulmana cometiera un atentado en Cataluña. "Te metes donde hay reuniones y empiezas a matar a saco, todo lo que encuentres de frente", le explicaba, según informa El Periódico, el conocido como Abú Chaima, que actualmente se encuentra en prisión en España.
Ait El Kaid fue detenido en su viaje de regreso desde Siria el 22 de junio de 2015, 19 días después de la conversación con la joven musulmana. El año anterior había viajado a Raqqa, considerada la capital del Estado Islámico. Tras sus conversaciones de adoctrinamiento al grupo terrorista, los Mozos de Escuadra y la Guardia Civil le siguieron la pista hasta arrestarle, aunque la investigación llevaba semanas en marcha.
"Hay que matar a los infieles. Y te quedas con la recompensa de dos mártires. Un paraíso amplio como los cielos y la tierra juntos". Así de directo se mostraba tras meses de captación y flirteo. La joven había entrado en Facebook en un un grupo francés llamado 'Musulmanes de todo el mundo'. Después de comentar una fotografía le pidieron amistad cinco personas de perfiles diferentes. Cuatro de ellos desaparecieron cuando comenzaron las conversaciones con Ait El Kaid.
Recompensa doble
En sus conversaciones le pidió que escuchase en YouTube a Abú Mohamed Al Adnani, portavoz del Estado Islámico y responsable de 'Emni', la rama dedicada a los atentados en el extranjero. Su discurso ‘Dios está siempe atento’ es un llamamiento a que los musulmanes que viven en Europa atenten al lugar de residencia.
"Debemos matar a los infieles allí en Europa como ellos están matando a los musulmanes aquí", le aseguraba, del mismo modo que le explicaba que no habría problemas de armas, ya que le llegarían.
Le explicaba además, que tendría la recompensa de dos mártires: "Un paraíso amplio como los cielos y la tierra juntos. Habrá de todo". Pero esa meta tenía una condición: "Mata todo lo que peudas matar".
Tras llegar a Siria, se integró presuntamente en el grupo del que procedían los terroristas que en noviembre de 2015, meses más tarde de las conversaciones, atentaron en Paris, donde murieron 137 personas. El modus operandi que él proponía era el mismo utilizado en la sala Bataclan.
"20.000 euros" para mantenerla
El yihadista quiso que la conversación se realizase a través de Telegram, que cuenta con mayor encriptación, pero la joven se negó. El yihadista le pidió que fuera con él a Raqqah: "Ahora hay califato aquí. Aquí, es lo mismo que estar en Madrid".
Incluso convenció a la musulmana para que le pusiera en contacto con una amiga, de la que quería que viajase con ella a Siria. Ella aseguraba que "gracias a dios, las dos tenemos medios" para viajar.