62 placas con los nombres de 86 víctimas del terrorismo: principalmente de ETA, pero también de la Triple A -vinculada a la extrema derecha- y a los GAL. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha colocado los rótulos de forma clandestina, en la madrugada del viernes al sábado, dentro de su campaña "Una víctima, una placa". Ha sido en San Sebastián y Bilbao, dos Ayuntamientos que, según esgrime el colectivo en un comunicado, "se habían negado hasta ahora a cumplir con su compromiso de recordar a las víctimas".
Los miembros de Covite se han dividido en los dos escenarios. En la ciudad donostiarra han colocado 14 placas en los lugares donde ETA cometió 24 asesinatos. No es la primera vez que el colectivo actúa en este lugar: en mayo de 2015 instalaron rótulos en memoria de 96 asesinados. "Apenas duraron horas o días colocadas", esgrimen. Y añaden: "El Ayuntamiento donostiarra, liderado por Eneko Goia, aseguró que cumpliría con el acuerdo alcanzado en pleno y colocaría las placas siempre que las familias estuvieran de acuerdo. Ante la inacción del Consistorio, COVITE ha recabado el apoyo de familias pertenecientes al Colectivo, que han autorizado la colocación de las placas que recuerdan a sus parientes asesinados". Entre las placas colocadas, la de Miguel Paredes y Elena Moreno, retirada en tres ocasiones. Su hija Tamara ha sido la encargada de instalarla. También la de Gregorio Ordóñez, colocada por su hermana Consuelo, presidenta de Covite.
El Ayuntamiento de San Sebastián ha anunciado este sábado que cumplirá la normativa municipal en lo referente a espacios públicos por lo que procederá a retirar las placas, "del mismo modo que se retiraría cualquier elemento instalado sin la autorización pertinente".
El alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha asegurado que la forma de actuar de Covite "no es el método ni el camino a seguir y tampoco representa el deseo de muchas víctimas". "En lo que se refiere a la memoria y la justicia el camino tiene que ser la unidad y la convivencia, en la línea de lo que se pudo ver ayer en Vitoria durante el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo", ha valorado.
Mientras, en Bilbao, un grupo de miembros del colectivo ha puesto 48 placas que recuerdan a 48 asesinados por ETA, tres de la Triple A -relacionada con la extrema derecha- y otra por los GAL. "El pasado mes de diciembre Covite ya reclamó al Ayuntamiento que cumpliera con el compromiso adquirido en 2014 por el anterior alcalde, Ibon Areso, para colocar las placas en memoria de las víctimas -esgrime el colectivo-. Sin embargo, su sucesor en la alcaldía, Juan Mari Aburto, ha evitado poner las insignias e incluso el pasado diciembre advirtió de que las quitaría si el las colocábamos".
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha tachado a los Ayuntamientos de “irresponsables” por incumplir sus compromisos en materia de memoria y prevención de la radicalización. “Intentar ocultar la historia del terrorismo y sus consecuencias a las nuevas generaciones es un ejercicio de irresponsabilidad muy grave”, ha señalado Ordóñez. Además, ha apuntado que, si los Consistorios retiran las placas, “al menos tendrán que buscarlas e informarse de dónde se cometieron los crímenes terroristas”.