La lista alcanza el centenar de empresarios, cargos públicos vinculados a CiU y sobre todo hombres de la banca. Los señores del dinero. Pero sólo una decena de elegidos recibía el premio gordo con el que Jordi Pujol Ferrusola agasajaba a sus contactos: el lote "especial" con una lata de caviar ruso de un cuarto de kilo, una tarrina de foie de 185 gramos, una botella de coñac francés y champán galo en lugar de cava.
La lista de los agraciados está incluida en el pendrive cuya procedencia investiga la Audiencia Nacional y deja clara la relación del primogénito de los Pujol con empresarios como Luis Delso, quien ese mismo año le entregó una comisión de 600.000 euros por la venta de su sede. Una comisión que la Justicia investiga ante la tesis de que Pujol Ferrusola se la embolsó sin mover un solo dedo.
Según el listado consultado por este diario, el agraciado con el "lote de caviar número 3", el que tenía la lata de mayor tamaño, fue el empresario Eduard Montolio, responsable de la empresa Aedifica, vinculada -según otra investigación de la Guardia Civil- al ex vicepresidente económico Rodrigo Rato. Los informes del Instituto Armado revelan que la familia Rato mantenía una participación en ese grupo por medio de una sociedad llamada Ribera del Tajo. De hecho, en la lista de envíos, aunque con un recuerdo mucho más modesto, aparece también Alberto Portuondo, investigado junto a Rato por desviar presuntamente fondos de Bankia mediante contratos de patrocinio.
Tal y como informó este diario, Pujol Ferrusola y su socio Jordi Puig materializaron en aquellas fechas (enero de 2001) un acercamiento a distintos miembros del Ejecutivo de José María Aznar. Su objetivo era conseguir que el Gobierno español sufragara con fondos para el desarrollo sus proyectos en distintos países africanos.
Bancaja y Banco Sabadell
Según el listado, los dos socios planearon esas navidades regalar un reloj Montbalc a Josep Fernández Sanjosé, de Bancaja, la entidad bancaria que, prácticamente quebrada, se integró en la actual Bankia. El lote de caviar número 1, con una lata más pequeña (125 gramos) fue planeada para el registrador mercantil José Ignacio Garmendia Rodríguez, miembro del Tribual de Arbitraje de Barcelona (TAB) y anotado en el listado como "Nacho Garmendia". Francisco Villegas, del Banco Sabadell recibió, según el listado, un juego de bolígrafo y pluma y el exdiputado Santiago Ballesté unos gemelos.
El listado de los receptores de distintos regalos y felicitaciones navideñas incluye varios nombres que años después se han visto ligados con el clan Pujol por las investigaciones judiciales. Como el de Luis Badía, exdiputado, exsenador y expresidente de la Autoridad portuaria de Tarragona, investigado ahora por los negocios de Jordi Pujol en Puerto Rosario (Argentina) o Josep Cornadó, responsable de Copisa y uno de los primeros empresarios en reconocer ante la Audiencia Nacional el pago de comisiones al primogénito de la familia a cambio de contratos.
Figuran también el asesor financiero de la familia en Andorra, Charles de Bavier, que declaró también como testigo en el caso de la llamada Lista Falciani y Luis Majó, responsable de Fibac e investigado en la misma operación que el marido de la exjefa de la Oficina Nacional de Investigación Contra el Fraude (ONIF) Alejandro Pérez Calzada.