"Tu haz lo que quieras, porque esa plaza no la vas a firmar, seguro. Aquí así no puedes entrar porque haremos un informe negativo”. Esta es la respuesta que recibió del Hospital Clínico Universitario de Valencia una médico que había conseguido una plaza en ese centro a través de la bolsa de trabajo. Un trabajo público. Al otro lado del teléfono, una trabajadora del centro hospitalario le dejaba muy claro que esa plaza no era para ella y le instaba a renunciar: “No la vas a firmar, esa plaza no es para ti, es para asegurar a gente del servicio. No podemos tirar a un tío que lleva diez años trabajando para el servicio”.
Lo que no sabía esa persona es que en ese momento estaba siendo grabada. Ahora el Juzgado de Instrucción Número Doce de Valencia ha citado como investigados a dos responsables del servicio Anestesiología y Reanimación del citado hospital por este presunto caso de coacciones contra la médico que había conseguido su plaza siguiendo los protocolos establecidos.
Según el auto de este lunes al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el juez cita a declarar en compañía de un abogado el 25 de mayo a los responsables del Servicio de Anestesiología y Reanimación Francisco Javier Belda y María Luisa García. Por su parte, el 18 de ese mismo mes declarará por videoconferencia a las 10.30 la médico afectada. Lo hará desde otra provincia, donde vive actualmente.
Una denuncia de Fiscalía
El Juzgado inició el año pasado sus pesquisas sobre este asunto tras una denuncia presentada por la Fiscalía Provincial de Valencia por un presunto delito de coacciones. No obstante, en noviembre de 2016, el Juzgado tuvo que decretar el archivo provisional de la causa al no haber sido capaz de localizar a la presunta víctima. Añadía que en caso de dar con su paradero, reactivaría la causa.
Eso mismo es lo que sucedió después de que el pasado 3 de marzo la Brigada Provincial de la Policía Judicial (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Valencia remitiese al Juzgado un informe con la identidad de la víctima. La misma afectada se puso en contacto con el Juzgado el 8 de marzo vía correo electrónico para confirmar los hechos que había denunciado la Fiscalía de oficio.
El diario Levante desveló una de las coacciones que sufrió presuntamente la médico en las que la mujer al otro lado del teléfono le advertía de que no podría entrar a trabajar en el hospital "sin el beneplácito de la dirección y el jefe de servicio", por mucho que la Administración le hubiera otorgado el puesto. "Hay dos opciones, podemos retirar la plaza porque no las vas a firmar y otra opción es que vengas a trabajar mañana y a las ocho estés aquí y dentro de un mes o dos hagamos un informe".
"No puedes entrar a la guerra"
En el audio se escucha a esta mujer riéndose cuando la aspirante a la plaza legalmente obtenida le exponía sus derechos. “No puedes discutir cómo vienes aquí (...) mi recomendación es que renuncies a la plaza, a partir de ahí tu haz lo que quieras, porque esa plaza no la vas a firmar, seguro (...) Hay que entrar un poquito en el juego, no puedes entrar en la guerra. Si entras aquí, así no puedes entrar porque haremos un informe negativo. Estarás aquí un mes trabajando. No tiene sentido, esto no funciona así”.
La bolsa de trabajo puede depender de las Comunidades Autónomas o de los propios de hospitales. Se trata de canalizar las plazas en función de los méritos. Los aspirantes se presentan exponiendo sus años de experiencia, su formación o cursos realizados. Todo ello puntúa y se establece un baremo en el que los mejor situados optan a las plazas que van quedando vacantes. En la mayoría de los casos renunciar a una de estas plazas penaliza de cara la siguiente oportunidad.