La joven de 19 años conocida como 'La intocable', que fue brutalmente apaleada por un grupo antifascista a finales del pasado mes de enero en la puerta de un bar de Murcia, ha sido detenida este jueves por su presunta participación en otra reyerta que tuvo lugar el 27 de febrero entre miembros de un grupo ultra e integrantes de una familia en Murcia.
En concreto, la Policía Nacional ha detenido a la joven a primera hora de este jueves por un presunto delito contra los derechos fundamentales. Se trata del cuarto arresto practicado en relación a estos hechos desde que se produjo la agresión, y se suma a otras tres detenciones, todas ellas de individuos pertenecientes presuntamente a grupos ultra. Además, la Policía Nacional ha identificado a otras 16 personas, según informaron a Europa Press fuentes del citado Cuerpo.
La reyerta tuvo lugar el pasado 27 de febrero en un bar de la pedanía murciana de Cabezo de Torres en el que habitualmente se reúnen los aficionados del Real Murcia antes de los partidos de fútbol. Al parecer, en el local se dieron cita tanto los ultras del equipo como un grupo de familiares que estaban en una celebración.
Al parecer, alguno de los miembros del grupo ultra conocía a uno de los miembros de la familia y se originó una discusión que acabó con golpes y puñetazos. Como resultado de la agresión, una mujer de 50 años miembro de la familia resultó herida.
La Policía Nacional puso inmediatamente en marcha una investigación que se ha saldado con la detención de cuatro personas entre las que se encuentra 'La intocable', todas ellas pertenecientes presuntamente a un grupo radical. Además, la Policía Nacional ha identificado a otras 16 personas y la investigación sigue abierta, por lo que no se descartan más detenciones.
'La intocable' se encuentra actualmente en los calabozos de la Comisaría de Policía Nacional y pasará a disposición judicial, según las mismas fuentes.
Agresión en la puerta de un bar
El pasado mes de enero, la misma chica fue apaleada a la salida de un bar en Murcia por un grupo de jóvenes, que presuntamente pertenecían a un grupo de extrema izquierda.
Un portavoz policial informó entonces de que la joven, de 19 años, sufrió heridas en la cabeza y el abdomen causadas por un grupo de jóvenes, al parecer radicales de izquierdas que habrían asaltado a la víctima por motivos ideológicos, lo que agravaría en sí el propio delito de lesiones.
Todos ellos se conocían previamente. Los agresores formaban parte de un grupo de extrema izquierda mientras que la víctima, L. G. C., de 19 años de edad, había militado en un grupo de extrema derecha.
La chica declararía a la policía que, antes de abalanzarse sobre ella, los jóvenes la habrían insultado y que la agresión había ocurrido por "motivos ideológicos", al llevar ésta una pulsera con la bandera de España en el brazo.