Justo en el momento en el que el PP se ha entregado en cuerpo y alma a las fuerzas nacionalistas canarias para intentar cerrar in extremis el acuerdo, muchos se preguntan quién es Pedro Quevedo, el diputado sesentón de ojos claros y acento salsero del que depende la marcha de la legislatura: este mismo miércoles se ha visto con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para cuantificar cuánto vale su voto a favor.
Diecisiete años en política
El nacimiento de Nueva Canarias
Antes de llegar a Madrid, cogió amplia experiencia como portavoz del Gobierno canario. También ha sido diputado autonómico y consejero del Cabildo. Fue uno de los artífices del nacimiento de Nueva Canarias, partido que surgió hace doce años como formación nacionalista de izquierdas. La ruptura se justificó por diferencias ideológicas, pero en realidad fue un pulso de poder entre los dirigentes del partido en Gran Canaria y Tenerife, dos islas enfrentadas entre sí.
“Coalición Canaria nació como una suma de muchos partidos del espectro nacionalista que mantenía cierta paz haciendo bascular la presidencia del partido y la comunidad autónoma”, explica un diputado canario. “Cuando ese reparto se rompió se produjo la ruptura que ahora venden como una lucha ideológica, pero que en realidad era un pulso de poder”.
Firme en sus convicciones, este diputado es uno de los po cos ediles que mantiene su despacho abierto y que se patea todos los barrios de Las Palmas. "Lo tiene muy asumido: sabe que cada voto cuesta y cuenta", añaden en su entorno.
El precio del desbloqueo
Quevedo se convirtió en uno de los principales artífices del acuerdo electoral con el PSOE. Fue él, según cuentan las mismas fuentes, quien convenció personalmente a César Luena (exsecretario de Organización del PSOE) de que el acuerdo era beneficioso para todos. Y salió elegido diputado por la circunscripción de Las Palmas, donde su partido fue finalmente en coalición con los socialistas tanto el 20-D como el 26-J. De hecho, en Ferraz están de acuerdo con que sea precisamente él quien negocie con el PP los Presupuestos para evitar un adelanto electoral que a los socialistas les pillaría en pleno proceso de primarias.
La pregunta del millón es cuánto cuesta el voto afirmativo de los nacionalistas canarios para que Mariano Rajoy saque los Presupuestos de 2017. Quevedo recita de memoria cada vez que le preguntan en cualquier intervención pública que "en el plan de carreteras hemos perdido 734 millones de euros en cuatro años; en empleo hemos pasado de 42 millones a cero; en turismo, de 40 a cero; en Educación, de 40 a cero. Eso, por no hablar de la suspensión de la bonificación de las energías renovables”. Los canarios lucharán estos 850 millones de euros a cambio de su voto afirmativo. El voto de la mayoría absoluta.
La eterna guerra que enfrenta a Coalición Canaria y a Nueva Canarias se traducirá también en los PGE. "Los dos tienen que demostrar ante sus ciudadanos que han conseguido más que su rival", detallan fuentes gubernamentales canarias. En el trato personal, Pedro Quevedo y Ana Oramas (la diputada de CC) se llevan bien. Pero los dos políticos tienen diferencias considerables. "Han sido competidores y los dos han hecho lo posible y lo imposible por quitarse al otro de en medio. No fueron capaces ni de llegar a un acuerdo para unir a dos partidos de carácter nacionalista para sumar fuerzas".
Lista de peticiones
De cara a la galería, "los dos pescan del mismo río: entonces tienen que dar la sensación de que ellos son los que consiguen desarrollo para Canarias". El ejemplo que ponen quienes conocen a Quevedo es cómo jugó las cartas en un hipotético respaldo a la investidura de Mariano Rajoy para sacar adelante la investidura. "Oramas dio el sí muy rápido, y él la dejó en evidencia: la señaló por darle el voto afirmativo sin haber peleado nada por Canarias".
Mariano Rajoy ya ha dado orden a su equipo para que se saque la chequera y negocie con los partidos canarios el coste económico de la abstención. Los dos, Oramas y Quevedo, están dispuestos a poner su larga lista de peticiones encima de la mesa. Quién de los dos será más astuto para rentabilizarlo mejor en Canarias es una incógnita que se revelará en cuestión de días.