Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica, Gregorio Ordóñez, Fernando Buesa, Jorge Díez Elorza, José Luis López de Lacalle, Irene Fernández, José Ángel de Jesús… A Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, se le conoce como uno de los hombres duros de ETA; por su facilidad para apretar el gatillo en la larga lista de crímenes que ha dejado tras de sí, por la severidad con la que azuzaba a sus comandos cuando fue jefe militar de la banda. La decisión de concederle un permiso extraordinario para que abandone la cárcel de Huelva y visite a su padre ha provocado la indignación de sus víctimas, que presentarán alegaciones ante la Fiscalía para revertir la autorización.
Fuentes del Ministerio Público han avanzado a este periódico que su postura inicial pasa por no recurrir, decisión habitual ante este tipo de permisos extraordinarios en los que el el preso apenas permanece unas horas en libertad y en todo momento vigilado por la Policía. En ocasiones incluso esposado.
José Luis Castro, juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, ya le negó un permiso similar el 3 de enero. Ahora, tras un recurso del terrorista, ha aceptado -en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Huelva- que Txapote visite a su padre con “dificultad de movilidad”. El padre del terrorista, de 88 años de edad, ha sufrido varios ictus, según fuentes conocedoras de la situación.
El magistrado lo ha hecho aplicando el artículo 155 del Reglamento Penitenciario: los presos pueden pedir un permiso extraordinario “en caso de fallecimiento o enfermedad grave de los padres, cónyuge, hijos, hermanos y otras personas íntimamente vinculadas con los internos o de alumbramiento de la esposa o persona con la que el recluso se halle ligado por similar relación de afectividad”. Las víctimas de Txapote no creen que ninguna de estas condiciones resuma la situación del etarra.
“Ni un ápice de arrepentimiento”
El presidente de la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, considera que “el permiso puede ser legal, pero es inmoral”. Por ello cree que “indudablemente” la Fiscalía de la Audiencia Nacional debería hacer valer los días que tiene de plazo para recurrir la decisión del juez quien, a su juicio, “no puede tener el poder absoluto sobre los presos”. “Aunque sea una medida legal, nos parece cuanto menos reprobable y sobre todo a este individuo en particular, que forma parte de los más ortodoxos de ETA. Nunca ha tenido un ápice de arrepentimiento”, ha zanjado.
Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez -Txapote está condenado por su asesinato- y presidenta de Covite ha anunciado que, en cuanto tengan el auto del juez Castro en sus manos, presentarán alegaciones: “Con la ley en la mano debería haber dictaminado lo contrario, porque el padre de Txapote no se encuentra en ninguna de las situaciones que recoge el artículo 155 del Reglamento Penitenciario”.
Ordóñez esgrime que, de acuerdo a la Ley del Estatuto de la Víctima, se les tendría que haber comunicado la decisión, “algo que no ha ocurrido”. Y considera “especialmente hiriente” que esto ocurre con “un terrorista como Txapote”: “Quien en absoluto está arrepentido, más bien orgullosísimo de sus crímenes”.
Los gastos del transporte
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, las víctimas de Txapote preguntarán en el Congreso sobre los gastos que supondrán a las arcas del Estado el transporte del terrorista bajo custodia policial y con las medidas de prevención necesarias. Posiblemente sea Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, diputada del PP y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), quien lance la pregunta. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con ella, pero ha rechazado hacer declaraciones.