Condenan al ‘Don Juan de Internet’ por un ‘simpa’ de 5.000 euros con una sadomasoquista

Rodrigo Nogueira Iglesias, conocido como el Don Juan de Internet por haber estafado presuntamente a decenas de mujeres a las que embaucaba a través de webs de contactos, ha sido condenado por primera vez a un año y tres meses de cárcel. En este caso, por haberse alojado durante un mes en un hotel de Pontevedra con una chica a la que conoció en “una página de contactos sadomasoquistas” y marcharse sin pagar la factura, que ascendía a 5.62,64 euros. Su acompañante también ha sido condenada a un año de cárcel.

La pareja se instaló en la Quinta de San Amaro, en el municipio pontevedrés de Meaño, el 11 de marzo de 2013 y se quedó hasta el 12 de abril. No era la primera vez que acudían allí. Ya habían estado al menos dos veces antes, en las que pagaron la cuenta sin incidentes. Pero en la tercera optaron por hacer un simpa y marcharse sin abonar la cuenta. Durante el juicio por estafa celebrado la semana pasada, ambos usaron el mismo argumento: el uno pensaba que le iba a invitar el otro. Él llegó a decir que era un “esclavo”, un “sumiso a las órdenes de su “ama”. Pero el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra no cree su versión.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL Nogueira y su pareja Olga G.G. actuaron “haciendo creer a los dueños del hotel que iban a abonarle los gastos de alojamiento y manutención que habían realizado”. “El simple hecho de acudir a un hotel solicitando alojamiento, implica de ordinario, en las relaciones normales de la vida social, una apariencia de solvencia (...) existe prueba bastante para concluir que ambos cometieron el delito objeto de acusación”.

Se hizo pasar por experto informático

Esta vez, el Don Juan de Internet se escondió tras la identidad falsa de Leonardo Salina, alias Leto, un presunto experto informático que trabajaba para la conocida empresa Hewlett Packard (HP). Eso dijo ante los responsables del establecimiento cuando le pidieron el dinero pasadas unas semanas alojado allí. Según alegó, su compañía se haría cargo de los gastos. Pero los días pasaban y nadie pagaba.

El condenado cambió su versión y comunicó que había hecho una transferencia a través del Banco Espirito Santo, pero el dinero tampoco llegó. Cansados de esperar, desde la Quinta de San Amaro le advirtieron de que si no pagaba en el plazo de un día, llamarían a la Guardia Civil. Tras el ultimatum Rodrigo y su acompañante desaparecieron para siempre. La investigación posterior confirmó que Hewlett Packard nunca ha tenido un empleado llamado Leonardo Salinas, ni ese nombre figura entre los clientes del banco Espirito Santo.

El Don Juan de Internet Se, de 39 años, encontraba en paradero desconocido hasta que fue arrestado el pasado febrero en Ciudad Real y enviado a prisión provisional hasta el juicio. Al acabar la vista oral volvió a quedar en libertad a la espera de esta sentencia. Al ser menos de dos años la pena impuesta y al tratarse de su primera condena, probablemente no ingresará en la cárcel. Aunque a la vuelta de la esquina le esperan más juicios.

Infidelidades, engaños y estafas

En el historial de Rodrigo Nogueira se acumula una lista inagotable de acusaciones de infidelidades, engaños y estafas, principalmente mujeres, pero también hay abogados, psicólogos, informáticos forenses, un detective privado… Durante el juicio por estafa compareció un psicólogo forense tildó su conducta “como la de un psicópata que utiliza las redes sociales para buscar y captar a sus víctimas.

Sin embargo, la justicia entiende que en este caso Olga G.G. no era una víctima sino que conocía “perfectamente” las actividades de su acompañante. Se basa en una denuncia previa presentada por esta chica contra Nogueira “por un problema con un piso en Cambados”. En aquel contencioso el Don Juan de Internet le facilitó un número de cuenta a su nombre. Cuando esta chica buscó en Internet datos de esta persona se encontró con que existía hasta una página web de damnificados de esta persona.

La Fiscalía pedía dos años y un día de cárcel y la acusación particular elevaba su petición de pena hasta los tres años para cada uno. Finalmente la pena será de un año y tres meses para él y de un año para ella. Además ambos tendrán que pagar los 5.000 euros al hotel (de los cuales 1.148 euros eran de consumiciones).