Semana de infarto para Cristina Cifuentes. Tras su 2 de mayo más difícil, la Asamblea de Madrid celebra este jueves y viernes el último pleno para aprobar las cuentas públicas de la región y el Partido Popular que ahora dirige Cifuentes todavía no tiene consigo que las pueda seguir adelante: la diferencia entre los que apoyan los presupuestos (los diputados del PP y de Ciudadanos) y los que lo rechazan (PSOE y Podemos) es de un único voto.
En la bancada azul solo se habla de si asistirán -o no- dos diputadas autonómicas con sendos problemas personales. Una, Elena González Moñux, sigue de baja tras haber denunciado al portavoz del grupo, Enrique Ossorio, por acoso, pero tras una tensa negociación decidió ir a votar en los asuntos trascendentales como éstse. Otra, Isabel González, es hermana de Ignacio y Pablo González, encarcelados por la Operación Lezo. La parlamentaria fue grabada por la Guardia Civil en el despacho del expresidente autonómico antes de su detención y las escuchas la dejan en una situación muy comprometida para ella y para su partido.
Desde que EL ESPAÑOL revelase la conversación entre los tres hermanos González hablando de la operación que sabían que estaba en marcha contra ellos, la diputada no ha pisado la Asamblea de Madrid hasta este jueves, cuando ha negado cualquier conspiración para parar la investigación abierta a buena parte de su familia. También acudió al pleno del jueves 20 de abril, cuando sus dos hermanos y su marido, José Juan Caballero, acababan de pasar su primera noche en los calabozos. Se espera que este jueves acuda ya a la Junta de Portavoces, ya que además de parlamentaria es portavoz adjunta del PP en la Cámara regional.
De momento, ni ella ha pensado en renunciar a su acta ni Cristina Cifuentes se lo ha pedido. La presidenta de la Comunidad de Madrid entiende que Isabel González no ha infringido el código ético que firmó cuando se formó la presente legislatura porque ella no está imputada en el caso que también investiga a su padre, Pablo González Liberal. La propia Isabel ha confesado este jueves a los periodistas que cumplirá con el código ético que le obliga a renunciar si es investigada. Antes, no.
La dirección del PP regional ha abordado el asunto con la parlamentaria y, de momento, nadie en público reprocha su actitud. Fuentes internas del partido autonómico recuerdan que la decisión de renunciar al escaño "le corresponde solo a ella" y prefieren que sea un tema que ella aborde personalmente mientras no sea imputada, donde le exigirán inmediatamente su acta. En el fondo, las mismas fuentes reconocen que, con la calculadora en la mano, la ausencia de un diputado en una votación clave como la de este jueves puede tumbar los planes del Ejecutivo de Cifuentes.
En el PP madrileño se han mostrado convencidos de que tanto Moñux como González acudirían este jueves y viernes a la Asamblea de Madrid para respaldar a Cristina Cifuentes. Una vez que las cuentas públicas salgan adelante, en la bancada regional popular creen que la situación de la hermana de Ignacio González en el Parlamento madrileño es insostenible. "Esas grabaciones la dejan en una situación muy comprometida: sus hermanos y su marido saqueando las cuentas de la región que le paga a ella por representar a los madrileños. Eso no lo aguanta ni ella ni nosotros", reconoce un diputado que comparte escaño en el mismo grupo que Isabel.