En España el tiempo de media de resolución de un pleito son 510 días. España es, además, el tercer país país del Consejo Europeo con menos jueces por cada 100.000 habitantes. Por detrás sólo están Malta y Dinamarca.
La consigna es clara: hacen falta más jueces en España. Lo dicen ellos mismos, lo dice el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y las cifras lo ratifican. Si hay consenso, ¿por qué no hay más magistrados? El motivo está en el Ministerio de Hacienda, la cartera que decide cuándo y cuántos habrá, o lo que es lo mismo, quien autoriza que se convoquen anualmente las oposiciones a jueces y fiscales, unas pruebas que llevan prácticamente congeladas desde 2011. Antes de esa fecha se sacaban más de 200 plazas anuales, con picos como los de 2010 y 2011 cuando se llegaron a convocar hasta 400 plazas.
Sin embargo, desde que comenzó la presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy, la convocatoria ha descendido. En 2012 tan sólo se convocaron 25 puestos, al año siguiente 50; desde entonces se han mantenido en 100. Esta situación ha provocado, según los opositores, un "tapón" que genera una obstrucción del sistema ya que "hasta que no se haga una macroconvocatoria no se descongestionará", afirma Julio Ruiz que lleva estudiando para juez dos años y medio. "Al no sacar plazas suficientes nos juntamos un número de opositores muy alto, deja de haber espacio para todos".
EL CGPJ "DESESPERADO"
Marta L. lleva cinco años metida en su cuarto, estudia nueve horas al día, seis días a la semana, 50 semanas al año. Quiere ser juez por pura vocación, porque no se ve haciendo otra cosa, aunque afirma que "tiene que ser realista", por lo que esta convocatoria "será la última". La situación de Marta la comparten muchos de los opositores que a día de hoy siguen esperando la convocatoria de 2017. En ella, 5.000 opositores como Marta siguen esperando la convocatoria que depende de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado.
El Consejo confiaba en que este año el examen fuese antes del 1 de septiembre, pero vista la situación política ya no podrá ser. "Esto nos preocupa mucho y afecta a nuestra estructura de la Escuela Judicial, ya que nos nutrimos de las personas que aprueban", aseguran fuentes del CGPJ. "Necesitamos que se creen plazas de jueces y también que se creen juzgados. No sólo es que se cree un tapón por las oposiciones. Tenemos un sistema muy complicado. Tenemos plazas vacantes que no se llenan porque hay que tener antigüedad. Si no vamos teniendo más jueces, no podemos llenarlas".
Esta situación hace que el Consejo esté "bastante desesperado", tanto por la necesidad de aumentar el cuerpo de jueces como por el compromiso que les une con los opositores: "No se puede abandonar a la gente, ni se puede tardar tanto en hacer la convocatoria ni reducir las plazas. Una oposición es muy cara y emocionalmente muy dura, lo que genera un drama humano que es muy preocupante", apuntan desde el Consejo.
La justicia "incomoda"
No sólo es el CGPJ quien denuncia esta situación. Las agrupaciones de jueces comparten la misma preocupación. El portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, Raimundo Prado, afirma que la situación es preocupante tanto desde "el punto de vista del opositor que ha invertido mucho y ve truncada sus expectativas" como de "un problema de mucho más calado que es de cuántos jueces tiene que haber en España".
Prado afirma que "parece que la justicia no importa": "Si hay corrupción, preferentes o cláusulas suelo nos acordamos de los jueces y se les exige celeridad, pero el poder político no quiere dar ese paso adelante [aumentar el número de jueces], parece que tiene otras prioridades. A principios de los 90 sí hubo movimiento en este sentido, pero a raíz de determinados sucesos pareció que la justicia incomodaba y que podemos con lo que nos echen", explica.
"Nosotros siempre hemos sido leales con el Estado, pero ahora el Estado no lo es con nosotros", sentencia Prado. Este colectivo denuncia, además, las falsas promesas del Ministerio de Justicia sobre el aumento de plazas ya que la cartera de Hacienda -última responsable de esta cadena de disfavores- "y plantea la cuestión de si hacen falta más médicos o más jueces, ¡hacen falta los dos! No se trata de elegir, sino de ser conscientes de que la justicia es un pilar fundamental para un país, para sus ciudadanos pero también para su economía", concluye el portavoz.
Opositores, jueces e instituciones coinciden: "España necesita más jueces", pero el Ministerio de Hacienda desoye, ni habrá más plazas, ni convocatorias más ágiles.