El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reclamado este viernes al Estado que precise en "fondo y forma" la propuesta lanzada semanas atrás por el Ejecutivo central de ir al Congreso a defender el referéndum, han explicado a Europa Press fuentes del Govern.
Según publican varios medios, el presidente catalán considera "poco seria" la forma en que se le propuso acudir a la Cámara Baja, ya que fue en rueda de prensa de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y sin entrar en muchos detalles.
El Govern plantea que, "por ejemplo", sea la máxima representante del Congreso, su presidenta Ana Pastor, quien haga llegar una propuesta concreta de cómo se podría defender el referéndum en la cámara.
"La pelota está en su tejado", recalcan desde la Generalitat, que insisten en que están dispuestos a negociar el referéndum hasta el último momento, pero quieren que el Estado aporte más que una propuesta para ir al Congreso, a la que considera que le faltan muchos detalles.
El día en que la vicepresidenta lanzó la propuesta de ir al Congreso, Puigdemont lo rechazó de entrada y dijo que solo iría a esta cámara si primero había un acuerdo previo entre su gobierno y el de Mariano Rajoy sobre esta consulta. Esta posición se mantiene, pero la novedad es que piden más concreción sobre con qué condiciones sería este debate en el Congreso, para estudiar la posibilidad ir o no.
Recuerdan que, por ejemplo, sí llegó una propuesta formal del Senado para que Puigdemont acudiera allí a explicar su proyecto, pero la oferta no dejó satisfecha a la Generalitat, ya que no se aceptaba su propuesta de hablar en el Salón de Plenos, sino que se le ofrecía comparecer en la Comisión General de Comunidades Autónomas.
EN PARALELO, UNILATERALIDAD
La petición de Puigdemont de este viernes llega antes de unos días clave para el proceso soberanista: el Govern celebrará el martes una reunión con los partidos y entidades soberanistas, y se dio un plazo de 15 días para anunciar la fecha y la pregunta del referéndum que finaliza la próxima semana.
El presidente catalán siempre ha defendido que está dispuesto a negociar hasta el último instante, pero que, mientras no se den las condiciones de negociar que desea, considera posible avanzar con los preparativos del referéndum de forma unilateral.