Justo cuando se cumplen 40 años desde que los españoles votaron por primera vez en unas elecciones a Cortes Constituyentes, los ciudadanos se sienten todavía decepcionados con el nivel de democracia alcanzado en España. La situación política, la mala valoración de los políticos y el elevado nivel de corrupción que se ha instalado en la clase política han provocado que hoy menos de la mitad de los españoles (el 47,9%) se sienta satisfecho con el nivel de democracia alcanzado en estas cuatro décadas de democracia. Al mismo tiempo, el 44,1% de los encuestados piensa que el resultado aún es insatisfactorio.
Según el sondeo que SocioMétrica ha confeccionado para EL ESPAÑOL, los jóvenes de entre 18 y 30 años son los más insatisfechos con los éxitos cosechados en democracia. En concreto, el 49,2% de los encuestados en esta franja de edad suspende el régimen político desde la Transición y solo un 35% lo considera aceptable. De hecho, fenómenos como el 15M y la aparición de partidos como Podemos y Ciudadanos han sido síntomas de esta decepción que los más jóvenes sienten todavía con la clase política. 
El segmento de población entre los 31 a los 65 años valora un poco mejor la normalidad democrática actual que no era nada evidente hace cuarenta años. En concreto, el 43,3% de los encuestados adultos considera que el nivel de democracia alcanzado sigue siendo insatisfactorio frente a más de la mitad, el 50,2%, que lo aprueba.
Son los jubilados, protagonistas de la Transición española que desembocó en la España de hoy, los que valoran con más optimismo los éxitos cosechados desde 1977. Según los datos que arroja la encuesta que SocioMétrica cocinó entre el 6 y el 13 de junio, el 54% de los interrogados con 66 años o más ve satisfactorio el nivel de democracia alcanzado. Menos de la mitad, el 41,7%, piensa que todavía se podría hacer algo más por la democracia, la libertad y el progreso del país. 
Por perfiles, son los votantes de centroderecha los que más satisfechos se sienten con las políticas que se pusieron entonces en marcha y que fortalecieron los consensos básicos nacionales. En concreto, el 74,5% de los encuestados afines al Partido Popular aprueba el nivel de democracia alcanzado hasta la fecha y solo el 23% lo tacha de insatisfactorio. En el caso de los encuestados afines al partido de Albert Rivera, el 63,7% también aplaude los éxitos cosechados y solo el 33,1% considera que el resultado es mejorable.
Los votantes de centroizquierda hacen un balance totalmente distinto de estos cuarenta años de democracia. Entre los afines al PSOE, más de la mitad le dan el aprobado: el 51,2% considera aceptable el nivel de democracia alcanzado mientras que el 41,8% dice que sigue siendo escaso. Sin embargo, los afines a Unidos Podemos ven el presente mucho más negro: el 69,8% de los encuestados afines a Pablo Iglesias piensa que aún queda mucho por hacer y solo el 28,4% da por aprobado al sistema que puso la primera piedra hace cuarenta años.
Los españoles, sin embargo, no siempre han visto el desarrollo de la democracia con los mismos ojos durante estas cuatro décadas. Según el histórico de la situación política española desde 1979 hasta ahora con los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, a finales de 1986, cuando Felipe González llegó al poder, hubo una reconciliación entre la clase política y los ciudadanos y el entonces presidente consiguió que los españoles aprobaran su gestión política.
Su carisma, sin embargo, se precipitó cuando los GAL entraron en escena. En 1995, justo antes de que José María Aznar se instalara en la Moncloa, la desafección entre los ciudadanos y la clase política sufría sus picos más bajos (apenas tres puntos). El líder conservador consiguió de nuevo que los españoles confiaran en él y los picos de aceptación superaron los cinco puntos hasta 2003, un año antes de que José Luis Rodríguez Zapatero sustituyera al entonces presidente del PP. 
Con la vuelta de los socialistas al poder, los ciudadanos otra vez dieron una oportunidad a sus dirigentes. Sin embargo, desde el año 2004, cuando Zapatero llegó a lo más alto, los españoles no han vuelto a poner más de un cinco a sus dirigentes. Mariano Rajoy no ha alcanzado ni siquiera los tres puntos desde el 2011, el año que consiguió gobernar.

FICHA TÉCNICA

Se han realizado 800 entrevistas entre el 6 y el 13 de junio de 2017. El método de la encuesta ha sido mixto: 400 entrevistas telefónicas (realizadas por Gandia Integra) y 400 online (efectuadas por Netquest).
El universo de la encuesta ha sido la población residente en España, incluida en el CER provincial. Su estratificación se ha estructurado a partir de las siguientes variables: provincia, sexo, edad y situación laboral. 
El error muestral para el conjunto de datos es de +/- 3%. Por otro lado, la gestión de los datos se ha elaborado con los software SPSS y Barbwin.