El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha defendido  la actuación del Gobierno de Rajoy en Cataluña y ha asegurado que la ley no es un "corsé",  sino que tiene por objeto “proteger los derechos de los ciudadanos, que son libres e iguales y que forman una nación de ciudadanos”.

Se dirigía al lehendakari, Íñigo Urkullu,  a quien ha puesto un hipotético ejemplo cercano para defender el principio de legalidad y  contrarrestar su argumento sobre la imperiosa necesidad de “cambiar y adaptar” las leyes para solucionar los problemas catalán y vasco.

 “Imagínese que Bizkaia se erige en nación y decide separarse de la comunidad autónoma; algo tendríamos que decir alaveses y guipuzcoanos, ¿verdad?, sobre el futuro de nuestra propia comunidad, de nuestra nación”.  Un símil en el que ha enmarcado el marco  existente para encarar el diálogo con Cataluña desde el ámbito constitucional y  “el estricto respeto de los derechos de los ciudadanos”.

Alonso y Urkullu han debatido este viernes en el Parlamento sobre el proceso catalán a raíz de la entrevista que el lehendakari mantuvo con  el presidente  de la Generalitat, Carles Puigdemont,  el pasado lunes en Barcelona y el comunicado conjunto divulgado a la salida de la reunión en el que ambos dirigentes denunciaban “la estrategia de quietud” del Gobierno de Rajoy  y reflexionaban sobre el “corsé” impuesto por la legalidad.

En la nota los dos presidentes compartían la reflexión de que el Estado “no puede imponer “ un modelo territorial y que la ley no puede ser “inmutable”, sino que debe servir “para solucionar” los problemas de las naciones y los pueblos  y es preciso cambiarla y adaptarla”. También constataban la exigencia de “avanzar en el objetivo prioritario del autogobierno”.

“Profundizar en el autogobierno está muy bien, pero es que Puigdemont quiere hacer un referéndum de autodeterminación para declarar la independencia. No quiere profundizar en el autogobierno, quiere destruirlo”, ha espetado Alonso tras oír al lehendakari, que comparecía en respuesta a una pregunta suya para clarificar su grado de  apoyo al “procés”.

URKULLU CULPA AL PP

Urkullu ha hecho una valoración “positiva” de su encuentro con Puigdemont  y ha insistido en las reflexiones del comunicado  y en sus coincidencias con el presidente catalán sobre la exigencia de “reformular” el Estado para responder a las diversas realidades nacionales.

En su intervención también han quedado patentes, no obstante,  las diferencias entre los modelos catalán y  vasco y la distinta vía emprendida por el Gobierno de Vitoria: “Nosotros abogamos por la institucionalización del derecho de la ciudadanía a ser consultada de manera legal y pactada sobre su futuro, conjugando el principio democrático y el de legalidad”.

El lehendakari ha vuelto a utilizar el término  “quietud” para reprochar la actual posición del Gobierno de Mariano Rajoy, a quien ha conminado a abandonar ese estado y “reconocer la existencia” del conflicto generado tanto en Cataluña como en el País Vasco.

Sería un primer paso que a juicio de Urkullu “debería” ir acompañado además de la asunción de responsabilidades por la situación por la que atraviesa Cataluña.  En este sentido, ha culpado tanto al Ejecutivo español como al PP de haber contribuido a la conflictividad existente con la recogida de  firmas contra el Estatut, para  emplazar a continuación a Rajoy a "reconducir" la  estrategia actual y sustituir el “enfrentamiento agonístico” al que se ha llegado por la apertura de una fase de “diálogo” tanto a nivel institucional como político.

 Además, en su opinión, el Gobierno español “debería” aprovechar los foros políticos e institucionales para la búsqueda de  soluciones que permitan “conciliar democráticamente” las aspiraciones mayoritarias de las sociedades  española, catalán y vasca y alejen el riesgo de fractura.

“Con voluntad el acuerdo siempre es posible”, ha concluido Urkullu, que ha manifestado que hará todo lo posible para que se produzca  el “cambio estratégico” demandado.

Pese a las culpas y demandas vertidas por el lehendakari contra Rajoy el debate ha sido de guante blanco y fiel reflejo del clima de entendimiento actual entre PNV y PP, que llegaron a un acuerdo sobre los presupuestos españoles y vascos de 2017.

 Alonso ha valorado  el “diálogo fecundo” entre los dos  partidos y la “estabilidad”  conseguida en el  País Vasco a través de la “mayoría moderada” en la que se apoya Urkullu y ha instado al lehendakari a seguir por la senda de “acuerdos transversales “ y de “colaboración” con el Gobierno de España.“No siga el camino de Cataluña. Si se apoya en propuestas radicales, se quedará colgado de las fuerzas radicales”, le ha advertido el presidente de los populares vascos.

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