El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, celebra el Día de la Liberación Fiscal con su reprobación en el Congreso. La reprobación de la Cámara a su figura por aprobar la amnistía fiscal en 2012 llega apenas un día antes de que el contribuyente medio español deje de trabajar para pagar impuestos y empiece a hacerlo para sí mismo: el 28 de junio.
La fiesta impositiva se adelanta una jornada respecto a 2016 y se ha cruzado en el camino con la condena de los diputados al responsable de Hacienda, al que ya solo le apoya su partido, el Partido Popular. El PNV se abstendrá y, si no hay sorpresa de por medio, la oposición en bloque dirá "no" a Montoro, en gran medida por la "inconstitucionalidad" de su amnistía fiscal de 2012. La instancia es simbólica, ya que el Gobierno no está obligado a apartar a un ministro reprobado por el Parlamento. De hecho, Rajoy ha remarcado en varias ocasiones que no le apartará de su cargo.
Con esta reprobación, ya son dos los ministros del gabinete del presidente que no cuentan con el respaldo del Parlamento. A mediados de mayo era el responsable de Justicia, Rafael Catalá, quien se convertía en el primer ministro reprobado por el Congreso de los Diputados por supuestamente entorpecer la investigación de casos de corrupción.
178 días para pagar impuestos
Según calcula el think tank Civismo, los españoles dedican, de media, 178 jornadas de sueldo a pagar impuestos. De este total, 102 jornadas quedan vinculadas a las cotizaciones sociales; 36, al IRPF; 25, al IVA; 11, a los Impuestos Especiales; y 5 a otros tributos como el IBI, Patrimonio, Sucesiones o Matriculación.
Esta asociación de carácter liberal denomina "cuña fiscal" al fuerte impacto que tienen el IRPF y las cotizaciones sociales en el salario del trabajador. De cada 100 euros, los jóvenes de entre 16 y 29 años sólo cobran 64,03. Si la franja asciende a entre 30 y 44, la retribución neta se queda en 62,26. Aquellos que calzan entre 45 y 64 sufren la cuña fiscal más fuerte, cobrando sólo 61 de cada 100 euros. Los jubilados perciben el 88% debido a la ausencia de la presión de las cotizaciones sociales.
Jóvenes y adultos
El impacto de la "cuña" también tiene su reflejo en el particular Día de la Liberación Fiscal de cada uno de estos colectivos. Los jóvenes de entre 16 y 29 dejan de pagar impuestos el 21 de junio frente al 5 de julio de los adultos de entre 45 y 64.
Los hijos en el hogar también tienen influencia en el ajuste de la fiesta impositiva en el calendario. "Las reducciones aplicadas en base imponible suavizan en casi un punto porcentual la cuña fiscal para todos los tramos de edad", cuentan en Civismo. Aunque resaltan que "las cotizaciones sociales no discriminan por cargas familiares, lo que anula los incentivos por tener hijos".
Civismo también aporta en su investigación la diferencia que genera el Día de la Liberación Fiscal entre las Comunidades autónomas. "A pesar de que algunas regiones han aplicado importantes subidas de impuestos en los tramos altos como Aragón, Baleares, Cantabria, Galicia y La Rioja; otras han rebajado entre medio y dos puntos los tramos autonómicos del IRPF: Valencia y Murcia. Esto ha permitido el adelanto de un día en el pago de impuestos de las personas físicas".
La Rioja lidera el ranking de la liberación fiscal (27 de junio), mientras que Cataluña ocupa el vagón de cola (5 de julio). Este año mejoran Andalucía, Galicia y Castilla y León, adelantando un día su fiesta impositiva.