La Policía Nacional analiza desde este domingo la autoría y el contenido de un comentario de Twitter ofensivo contra el secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara y atribuido al rapero Pau Rivadulla, más conocido como Pablo Hasel, según informan a EL ESPAÑOL fuentes policiales.
Hasel ya fue condenado a dos años de cárcel en 2014 por la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo a través de varios de sus temas difundidos en Youtube. En ellos deseaba que se cometieran atentados contra representantes del PP y PSOE y elogiaba a miembros de los GRAPO, ETA y otros grupos terroristas. Un año después, esta sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo. Al ser una pena no superior a dos años y carecer de antecedentes penales no ingresó en prisión.
En esta ocasión, el mensaje que ya está en manos de la Policía iba dirigido contra el exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y fue publicado el mismo día en el que se cumplían 20 años de su liberación tras 532 días en un zulo de ETA en el municipio guipuzcoano de Mondragón.
“Muchos temporeros durmiendo al raso están en peores condiciones que Ortega Lara y sin haber sido carceleros y torturadores”, dice el mensaje, que ha generado todo tipo de críticas de parte de otros usuarios, algunos de los cuales decidieron poner a la Policía y la Guardia Civil en conocimiento de los hechos. Este periódico se ha puesto en contacto con el rapero para interesarse si fue el autor del comentario, que ha desaparecido de su cuenta de Twitter. Por el momento no se ha pronunciado.
Las fuentes consultadas precisan que son los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Policía Nacional los que están estudiando el origen del mensaje y en caso de que hallen indicios de delito previsiblemente informarán a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para que adopte las medidas que considere oportunas.
El artículo 578 del Código Penal castiga con hasta tres años de cárcel el enaltecimiento o la justificación públicos de los delitos terroristas, de quienes hayan participado en su ejecución, o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas. En caso de recibir otra condena por estos mismos hechos, el joven rapero ingresaría previsiblemente en la cárcel.