La Guardia Civil se ha hecho cargo este miércoles de dos mujeres españolas reclamadas por España después de que fuesen detenidas en Turquía a finales del año pasado. Ambas han sido arrestadas a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, procedentes de Estambul. Según han informado a EL ESPAÑOL fuentes de la lucha antiterrorista, una de ellas, Assia Ahmed, quien se casó con el yihadista de origen marroquí Mohamed Hamaduch, también llamado 'Kokito Castillejos' y conocido por la extrema dureza que difundía en internet, donde llegó a posar con cinco cabezas cortadas.
Assia Ahmed, de 26 años, fue detenida en el país otomano junto con Fátima Akil, de 21 años, y casada también con otro combatiente de Estado Islámico llamado Mourad Kadi. Sobre ambas pesaba una Orden Internacional de Detención promovida por la Guardia Civil. A los terroristas Hamaduch y Kadi se les da por muertos en Siria hasta donde se desplazaron estas dos jóvenes para estar junto a ellos en el autoproclamado Califato del Estado Islámico.
Cinturón de explosivos como dote
Kokito Castillejos se casó con esta joven ceutí, que estudió en la ciudad autónoma hasta -al menos- el nivel del instituto. Se casaron por poderes y él le regaló a ella un cinturón de explosivos como dote. La mujer viajó a Siria pasando por Marruecos y Turquía en torno al mes de junio de 2014 y se encontró con su marido en un campamento llamado Al Atarib. Allí confirmaron su matrimonio y ella se quedó embarazada. En Siria nació el hijo de ambos, el considerado como primer niño español nacido en el Califato. Hoy ambas mujeres han vuelto a España con sus hijos.
En el perfil de Facebook que se vincula a Assia Ahmed, amigos y familiares les felicitaron en su día por el nacimiento de su hijo y ella llegó a colgar una imagen en la que se veía un pastel con una leyenda en árabe que decía: "Que el niño que ha nacido bajo el Califato llegue a ser Ulema (sabio) y obtenga el paraíso".
Las fuerzas de seguridad españolas dieron por muerto a Kokito Castillejos en Siria en 2015. En las redes sociales también se hacía llamar Abu Tasmin el Magrebí, tenía entre 28 y 29 años, llevaba en Siria desde el año 2013 y era un gran conocedor de España, en concreto del barrio ceutí de El Príncipe, donde se relacionó con círculos radicales. Natural de la ciudad marroquí de Castillejos, trabajó como mecánico. Saltó a la fama como yihadista radical por publicar una foto suya en las redes sociales posando con cinco cabezas cortadas de soldados del presidente sirio Bashar Al Assad.
La extrema crueldad de Kokito Castillejos quedó acreditada en otras de sus apariciones en la red, donde se le veía fotografiando a un niño que, sonriente, sujetaba otra cabeza degollada rodeado de más niños que asisten a la escena. Muchas de esas publicaciones eran jaleadas por numerosos jóvenes que le seguían en la red, entre ellos algunos ubicados en España o Marruecos.
Volver a España o Marruecos para conquistarlos
Toda esta información se encuentra recogida en diversos análisis realizados por el experto en yihadismo José María Gil Garre, investigador del Instituto de Seguridad Global (ISG), que llegó a interactuar con el propio Castillejos. El autor del informe le preguntó si quería volver a España o Marruecos. "¡¡Sí!! quiero volver, pero no para vivir allí, sino para conquistarlo", respondía el terrorista. Añadía además que su aspiración es conquistar todo el mundo y e justificaba alegando que así lo dijo el profeta Mahoma.
Sobre Assia Ahmed habló en una de las conversaciones. "Ella ha dicho que quiere incorporarse al Estado de Sham (ISIS) ya que, gracias a Dios, su fe era fuerte y muy firme. Como es muy honesta le he mandado el dinero de aquí y pedí su mano para el matrimonio y aceptó. Me he casado con ella estando todavía en Ceuta para evitar rumores ya que somos extraños uno para con el otro. Así nos hemos casado y hablo de forma permanente con ella y le doy dinero para la migración".