Los partidos más beligerantes con el proceso soberanista catalán, Partido Popular y Ciudadanos, han dado un sonoro portazo a los planes de Pedro Sánchez, que ha anunciado este viernes que planea abrir entre septiembre y diciembre una subcomisión en el Congreso de los Diputados para abordar una reforma de la Constitución. El Gobierno ve "profundamente inoportuna" la propuesta mientras que Albert Rivera también se suma a la tesis oficial y no ve con buenos ojos abrir el melón constitucional en pleno desafío secesionista.
A la propuesta que quiere poner en marcha el secretario general del PSOE, el presidente de Ciudadanos ha respondido tajante: "El PSOE se podemiza y ahora se entrega otra vez al nacionalismo del PSC. Parece que el documento lo haya redactado Sánchez con Carod Rovira". Al documento se refiere a la Declaración de Barcelona a través de la cual los socialistas buscan iniciar el trámite con los demás partidos políticos para obligar al Partido Popular a reformar la Constitución con o sin su apoyo.
En Moncloa creen que es error iniciar cualquier trámite para abordar una reforma de la Carta Magna en este preciso momento en el que los independentistas mantienen su pulso al Gobierno para desconectar Cataluña de España. "Los demócratas no pueden dividirse ahora", advierten fuentes gubernamentales que siguen tendiendo la mano hacia la Generalitat.
El Gobierno también critica que Sánchez no hubiera tenido en cuenta "el tiempo político" y adelantara sus planes justo en el mismo momento en el que el president Carles Puigdemont anunciara la remodelación en su Ejecutivo. Sobre la definición que Sánchez tiene para Cataluña, el Gobierno le recuerda que "una cosa es lanzar un concepto y luego ver en qué se traduce ese concepto", ha dicho el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
"A favor o en contra de la Constitución"
Para el Ejecutivo, lo más importante en estos momentos es mantener una única posición política, "la defensa del Estado de Derecho", y aparcar la reforma constitucional "para cuando llegue su momento". Moncloa insiste en que lo que ahora hay que "dejar clara una posición" sobre el independentismo y que los partidos políticos se muestren a favor o en contra del procès. "Lo que toca decir es si se está con la Constitución y en contra de cualquier deriva secesionista", añadió el portavoz.
El Gobierno, sin embargo, se ha negado a responder si estaría dispuesto a cerrar una reunión entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont antes del 1 de octubre para intentar llegar a un acuerdo y tampoco está dispuesto a promover un acto en el que los partidos constitucionalistas se unan como muestra de repulsa al proceso separatista.
Qué es la "plurinacionalidad"
Por su parte, el presidente de Ciudadanos ya rechazó la reforma del artículo 2 de la Constitución que le ofreció Sánchez en la reunión que ambos líderes mantuvieron hace dos semanas. Ciudadanos no cree en la “plurinacionalidad” ni la definición de España como “nación de naciones” que quiere promover el PSOE y tampoco apoyará ninguna modificación que pueda entenderse como una cesión a los nacionalistas.
Sin embargo, el partido naranja sí coincide con el PSOE en que es necesario reformar la Carta Magna para abordar medidas de regeneración como suprimir aforamientos, limitar mandatos y cambiar la ley electoral. La propuesta que Rivera le ha hecho a Sánchez y al resto de grupos es sentarse en una mesa y negociar sólo aquellas reformas de la Constitución en las que los cuatro grandes partidos estén de acuerdo.