La última edición de la revista oficial de Estado Islámico, Rumiya, anima a sus simpatizantes a secuestrar a los hijos de los “infieles” en su artículo principal. En el marco de un texto en el que insta a robar en comercios para debilitar las economías de Occidente, el grupo terrorista propone a sus seguidores la opción de secuestrar niños para hacer la yihad. La página que contiene esas afirmaciones está encabezada por una foto en la que aparecen cuatro menores junto a la siguiente frase: “Está permitido secuestrar a los niños de los no musulmanes”.
Tres de los menores que ilustran esta información son anglosajones y el cuarto es asiático. Forman parte de un coro en lo que parece una liturgia religiosa cristiana. Estado Islámico introduce esta mención al secuestro en un llamamiento a quienes viven en “la tierra de los infieles” a los que pide que “no duden” en llevarse “la riqueza de los infieles por la fuerza, a través del robo o el fraude”. Los yihadistas proponen directamente el saqueo de establecimientos. Por si hay alguna duda de a qué se están refiriendo, ilustran la portada de la revista con la imagen de una joyería a la que le han reventado el cristal del escaparate llevándose los objetos de valor.
El titular de portada es “La decisión sobre Ghanimah, Fay o Ihtitab”. Según fuentes de AICS (compañía dedicada al análisis de la amenaza yihadista), por Ghaminah se entienden los bienes arrebatados a los no-creyentes a través del combate. Lo que en Occidente se conoce como expolio. Fay son aquellos bienes tomados a los no-creyentes sin el uso de la fuerza. Y finalmente Ihtitab son acciones destinadas a saquear el bienestar de Occidente a través del fraude.
“Esta riqueza puede beneficiar a la yihad si se utiliza para la causa de Alá, por lo que el musulmán la toma del no creyente para financiar el viaje (al Califato) de sus hermanos musulmanes o para financiar a aquellos que hacen la yihad contra el infiel. Y del mismo modo, el musulmán utiliza la riqueza de los infieles para comprar las armas y el equipo necesario para llevar a cabo operaciones en la patria del enemigo”, explica el texto a partir de una interpretación interesada de varios pasajes religiosos.
“Esto es con respecto al secuestro de sus hijos”, zanja la revista a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. “¿Y con respecto a robar su riqueza?”, se pregunta el texto para, acto seguido, recordar que “su guerra (la de Occidente) contra Estado Islámico depende de su riqueza”. “Pon tu fe en Alá y no busques el consejo de nadie en lo que respecta a robar su riqueza. Sigue adelante, robar la riqueza de los infieles les debilita, debilita la seguridad de sus economías, fortalece a los creyentes y los prepara para algo mayor que el robo”, sentencia.
Esta nueva edición de la revista Rumiya aparece en uno de los peores momentos del que hasta el día de hoy sigue siendo el grupo terrorista con más poder de la historia. Atraviesa un estado de gran debilidad: existen dudas sobre la salud de su máximo líder, Abu Bakr Al Baghdadi, al que algunas voces dan por muerto, acaban de perder la ciudad de Mosul y las fuerzas sirias con apoyo de la coalición internacional ya preparan el asalto final a Raqqa, la capital de su soñado califato.
La revista Rumiya es la principal publicación de Estado Islámico. Ha sustituido a la anterior cabecera oficial, Dabiq, a la hora de difundir los mensajes del grupo. Es un medio de comunicación con gran calidad técnica pensado para que lo lean personas que aún no han dado el paso de sumarse a las filas terroristas. Por ello no sólo se edita en árabe, sino en diversos idiomas con el objeto de llegar a todos los puntos del planeta, incluyendo Europa. Muchos de los detenidos en España por delitos relacionados con el yihadismo tenían Dabiq o Rumiya como material de referencia.